Durante la noche del pasado domingo 21 de julio, siete niños resultaron heridos después de que colapsara una parte de la estructura de los juegos infantiles de un restaurante McDonalds ubicado en la alcaldía Benito Juárez en la CDMX.
La misma alcaldía confirmó los hechos a través de su cuenta de X e informaron que elementos de Protección Civil acudieron al establecimiento para atender la emergencia.
Según testigos, varios niños se encontraban dentro de los juegos cuando se derrumbó una sección de estos. Un menor de 8 años de edad sufrió un traumatismo craneoencefálico y fue trasladado al Hospital de Traumatología.
Reportes afirman que el número de lesionados sería de al menos siete, aunque no existe un reporte oficial por parte de las autoridades de la Ciudad de México o de la alcaldía Benito Juárez.
Además, padres de familia cuyos hijos estaban lastimados afirmaron que existió negligencia por parte de la gerencia del restaurante. Algunos de ellos reportaron que sus hijos vomitaron sangre debido a las heridas que sufrieron y mencionaron que la ayuda proporcionada no fue precisa ni oportuna.
Incluso mencionaron que el personal responsable de la cadena de hamburguesas limitó su respuesta diciendo que los llevaran a hospitales. Por otra parte, la actuación para auxiliar en el accidente fue mínima y no ejecutaron los protocolos de emergencia necesarios.
McDonalds se haría responsable de los costos médicos
Horas después de los hechos, la franquicia ubicada en la calle Prolongación Uxmal y Eje 7 Sur Municipio Libre, frente a la alcaldía Benito Juárez, confirmó que se harán cargo de los gastos médicos después de algunas horas.
No obstante, dos madres de familia afirmaron que el gerente “les recomendó” acudir a un hospital particular, pues la atención del seguro del lugar tardaría una hora más.
“Nos dijeron que buscáramos el servicio por nuestra parte y ya después trajéramos factura”, comentó la madre de uno de los menores lesionados.
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