El 2022 ha sido un año sumamente complicado para Tesla, ya que las acciones de la empresa han caído casi un 70 por ciento desde el comienzo del año y están en camino de terminar entre los cinco últimos con mayores descensos entre las acciones del S&P 500.
La caída de las acciones se aceleró considerablemente durante esta semana, luego de fuera revelado que la empresa planea suspender temporalmente la producción en su fábrica de China, lo que reavivó los temores sobre los riesgos de la demanda.
Aunque la empresa ha registrado ganancias históricas, la demanda cada vez más decadente y el aumento en la competencia crecen la incertidumbre por parte de los inversores.
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Otro factor que ha sido determinante en la reciente caída de Tesla es la adquisición de Twitter por parte del CEO de la empresa de automóviles eléctricos, Elon Musk.
Al acumular un séptimo día consecutivo con pérdidas, las acciones de la compañía liderada por Musk cayeron alrededor de un 11,6 por ciento durante esta racha.
La valoración de mercado del fabricante de vehículos eléctricos ha disminuido a unos 341 mil millones dólares, lo que sitúa a la empresa por debajo de la de Walmart y JPMorgan Chase & Co.
Este revés le costará a Tesla su posición entre las 10 empresas mejor valoradas del índice S&P 500, algo que no había pasado desde que ingresó al índice de referencia en 2020.
Asimismo, en lo que va de diciembre, ya acumula un retroceso de 44 por ciento, con lo que supera las caídas de Meta para convertirse en la peor acción del 2022 entre las tecnológicas.
De mantenerse esta caída, Tesla registrará en diciembre y en 2022 el peor mes, trimestre y año de su historia.
