El Banco Mundial disminuyó su expectativa de crecimiento para México de 2.6 por ciento a 2.3 por ciento debido a que la posible inversión que llegaría al país debido a la relocalización de plantas de empresas extranjeras no se ha concretado.
“Si nos fijamos en las cifras brutas de Inversión Extranjera Directa y los anuncios de inversiones de plantas nuevas, no estamos viendo grandes aumentos ni un mayor desempeño en el sector de las manufacturas”, explicó el economista jefe para América Latina en el organismo, William Maloney.
Dicha estimación es similar a la obtenida durante la última encuesta de Citibanamex, la cual es de 2.4 por ciento.
La cifra está por debajo del rango de crecimiento económico presupuestado por el Gobierno federal, expuesto en los PreCriterios 2025, el cual es de entre 2.5 por ciento a 3.5 por ciento y es también es inferior al 2.7 por ciento esperado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Durante una conferencia de prensa virtual para presentar el Informe Económico América Latina y el Caribe (LACER), el funcionario del Banco Mundial indicó que México podría ser un buen parámetro para observar el impacto que puede tener el nearshoring en el crecimiento de una región.
El nearshoring es la estrategia de externalización por la que una empresa transfiere parte de su producción a terceros que, a pesar de ubicarse en otros países, están localizados en destinos cercanos y con una zona horaria semejante.
Esta práctica surge como respuesta al offshoring, que con el objetivo de reducir los costos busca proveedores en otros destinos, por lo general, en Asia.
Sin embargo, según los especialistas del Banco Mundial, aun después de la disminución en la expectativa de México, la economía crecerá por encima del promedio regional, que pronostican en 1.6 por ciento para 2024.
Con este resultado, México acumularía con tres años consecutivos superando el desempeño medio latinoamericano.
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