En su última decisión de política monetaria del año, el Banco de México (Banxico), dirigido por Victoria Rodríguez Ceja, optó por mantener la tasa de interés en un 11.25 por ciento, destacando la necesidad de observar señales adicionales de desaceleración en la inflación, especialmente en la subyacente.
La Junta de Gobierno de Banxico, de manera unánime, decidió mantener la tasa de interés en su nivel actual, enfocándose en la vigilancia cercana de las presiones inflacionarias y otros factores que influyen en la trayectoria de la inflación y sus expectativas.
La institución sostiene que para lograr el objetivo del 3 por ciento, es crucial mantener la tasa de referencia en su nivel actual por un período de tiempo.
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Aunque el panorama económico sigue siendo desafiante, Banxico señaló en su comunicado que se ha avanzado en la desaceleración de la inflación.
Los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que la inflación se situó en un 4.32 por ciento en noviembre.
Aunque representa una aceleración desde el 4.26 por ciento de octubre, se mantiene en línea con las estimaciones y la convergencia de la tasa hacia el objetivo de Banxico de 3 por ciento +/-1 punto porcentual.
A medida que la inflación se acerca al objetivo de Banxico, la Junta de Gobierno reconoce que la tarea de reducirla se vuelve más desafiante.
