Según un documento publicado el pasado miércoles, el Gobierno de Estados Unidos (EE. UU.) ordenó fortalecer “de inmediato” la frontera física que los separa con México, particularmente en una de las áreas donde más se han registrado cruces irregulares de migrantes,
Los trabajos de construcción se realizarán en varias zonas del valle del Río Bravo e incluirán la edificación de vías y barreras físicas con el objetivo de “prevenir la entrada” irregular de migrantes a EE. UU.
De acuerdo con datos de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP) esta zona es donde se han registrado más detenciones de migrantes en los últimos meses.
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En el mismo documento publicado en el registro federal se explica que entre octubre de 2022 y agosto de 2023, las autoridades estadounidenses detuvieron a cerca de 245 mil personas que trataban de cruzar la frontera.
Para las construcciones que tendrán lugar en el condado de Starr, las autoridades tendrán que eximir el cumplimiento de cerca de 20 leyes, entre las que están normativas relacionadas con la protección ambiental.
La decisión fue duramente criticada por la organización defensora del medioambiente Center for Biological Diversity, quienes argumentaron que es la primera vez en la historia que el gobierno emplea su autoridad quebrantar las leyes impuestas.
“Es desalentador ver al presidente Biden rebajarse a este nivel, dejando a un lado las leyes ambientales fundamentales de nuestra nación para construir muros fronterizos ineficaces que acaban con la vida silvestre”, declaró Laiken Jordahl, uno de los portavoces de la organización.
