Bruno Famin, vicepresidente de Alpine Motorsport tiene que reorganizar la plantilla, tras la salida de Otmar Szafnauer (director del equipo), Alan Permane (director deportivo) y Pat Fry (director técnico); se habla insistentemente de la llegada del exjefe de Ferrari, Mattia Binotto, como jefe y crecen los rumores en Maranello de que podría traer un puñado de ingenieros para reforzar a Viry Chatillon.

Además en Enstone Laurent Rossi, fue destituido para dar paso a Philippe Krief.

Y esta vez fue Luca De Meo, presidente y director general del Grupo Renault, quien propició el revuelo dentro de una escudería que no parece capaz de crecer en la Fórmula 1, sino que está perdiendo competitividad.

El año pasado había cerrado el mundial en la cuarta posición del campeonato de constructores y ahora es incluso sexto con poco más de la mitad de puntos que el anterior McLaren.

En definitiva, un auténtico desastre frente a las expectativas que preveían un acercamiento paulatino a los equipos de cabeza, tanto que el podio conseguido por Pierre Gasly en la carrera Sprint de Spa-Francorchamps, inmediatamente después del anuncio de la decapitación, tiene un carácter muy simbólico, valor de un gran avance que comenzó con la cuchilla.

Los métodos no gustaron nada y algo intimidaron a quienes debían ser llamados a la “reconstrucción”.

Hay quienes subrayan que la drástica acción de De Meo es también resultado del apoyo incondicional de los gerentes de Otro Capital, RedBird Capital Partners y Maximum Effort Investments, los socios que se quedaron con el 24 por ciento de las acciones de por valor de 200 millones de dólares.

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Gerry Cardinale, director general de RedBird Capital Partners, que los aficionados ‘rossoneri’ conocen bien porque su fondo controla el equipo de fútbol de Milán, apoyó la idea de De Meo de darle la vuelta a Alpine como un calcetín, sin perder el tiempo.

Ahora tiene que empezar la fase de reconstrucción y hay una gran curiosidad por saber quiénes serán los llamados para dirigir el equipo.

Bruno Famin, capitán durante mucho tiempo en Peugeot Sport, estuvo a cargo de las operaciones dentro de la FIA ​​desde 2019 antes de asumir el cargo de vicepresidente de Alpine Motorsport en julio: el francés tiene la experiencia para rediseñar las estructuras de Viry Chatillon (unidad de potencia) y Enstone (chasis y aerodinámica).

Bruno ha asumido el papel de jefe de equipo ‘ad interim’ que pronto se dará a los que tendrán que empezar el nuevo curso, dado que el transalpino tendrá que lidiar tanto con el debut de Alpine en el WEC en 2024 como luego en el Dakar a partir de 2025.

El primer nombre en la lista de De Meo para tomar la delantera en la escudería de F1 es el de Mattia Binotto, también en el predicado para convertirse en el Director Técnico de F1, es decir el brazo derecho de Stefano Domenicali, tras la salida de Ross Brawn.

Los estadounidenses de Liberty Media le habrían señalado al gerente de Imola que la “colonia” italiana en la gestión de la F1 sería demasiado compleja, por lo que no debería sorprender que Binotto encontrara un hogar justo en Alpine al principio del año que viene, cuando finalice el periodo de jardinería tras dejar Ferrari, es decir, a principios de 2024.

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Y los rumores persistentes de que Mattia podría convertirse en el jefe de equipo del equipo azul deben agitar a Maranello: el Departamento de Carreras está cerrado hasta la medianoche del sábado 19 de agosto, mientras que a partir del domingo 20 comenzará la preparación de los monoplazas que se enviarán a Zandvoort, pero en zonas cercanas al Cavallino se susurra que un puñado de ingenieros, especialistas en las distintas áreas de la unidad de potencia, podrían pasar del departamento de motores que dirige Enrico Gualtieri.

Tras la intervención de la FIA que bloqueó el intento del Alpine de reclamar un realineamiento de su potencia al resto de motores, admitiendo que está unos treinta caballos por debajo de la mejor unidad, el interés de la firma francesa por llevar Viry Chatillon a especialistas capaces para trabajar en el ajuste fino para encontrar lo que se necesita incluso con un motor congelado.

Ni el jefe de departamento, Enrico Gualtieri, que está muy metido en definir la roja del próximo año, ni Wolf Zimmermann, que es el jefe de proyecto de la unidad 2026, deberían formar parte del juego, pero podría haber movimientos importantes en torno a los dos pivotes del Cavallino.

Se habla de ofertas económicas muy ventajosas, con aumentos salariales importantes, que podrían empujar a algunos miembros de la Scuderia a irse a Enstone…

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