En una resolución que tiene que llegar a más tardar en julio de 2023, la FIA continúa evaluando qué proveedor de neumáticos ganará la licitación que se lanzó a principios de año para suministrar a los equipos de Fórmula 1 en la próxima etapa de reglamentación técnica.
Desde el inicio de la licitación se dijo que además de Pirelli, que es el actual suministrador de la Fórmula 1, había y hay interés serio por parte de Bridgestone, que de ser los seleccionados volverían a la categoría tras su salida en 2010.
Ahora se sabe que ambas marcas habrían superado el proceso de selección técnica tras responder a la “carta objetivo” en la que la FIA expuso las limitaciones a las que deberán atenerse los neumáticos para cumplir con las expectativas de la competición.
Actualmente las negociaciones están ahora en la fase 2, porque de los aspectos puramente técnicos se pasa a los comerciales y, por tanto, las conversaciones las está llevando a cabo Stefano Domenicali, presidente y consejero delegado de la Fórmula 1.
Se espera que la elección no esté condicionada únicamente por la capacidad financiera de uno de los dos postores; pues está claro que si Bridgestone se ha interesado, significa que está dispuesta a jugar una partida económica.
