Las afueras del teatro Bernard B. Jacobs en Nueva York fue invadido por Neo-Nazis pues el tema principal de la obra llamada Parade es el antisemitismo. Fue la primera función de la obra en donde los protagonistas Ben Platt y Micaela Diamond interpretan la historia de un hombre judío que fue acusado de homicidio en 1913 por lo que fue asesinado años después.
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Los invasores estaban a las afueras del teatro en donde se instaló un campamento en donde compartieron información aparentemente falsa por medio de volantes sobre Leo Frank, lo que insultó a la audiencia. Además compartieron propaganda anti-judía.
La función marcó la vida de los asistentes pues fue tachada de “Caótica, desgarradora y aterradora”.
La obra de teatro se hizo realidad, pues tras el ataque, los asistentes tacharon la obra como necesaria debido a la violencia en las calles pues se “transformando el teatro en un refugio ahora más que nunca”
Debido a lo ocurrido, la producción compartió un comunicado con respecto a los ataques
“la audiencia fue testigo en primera instancia del odio que nuestro musical condena. Vimos Nazis, humillándose a sí mismos al arrojar falsedades con el fin de desacreditar nuestra obra y esparcir su propaganda antisemita”
Asimismo, el director de la obra Michael Arden, comentó por medio de su cuenta de facebook, lo necesarias que son estas obras y por qué debe ser tan discutidas
“Haber visto todos estos actos de odio antes de este deslumbrante y poderoso show me rompe el corazón, por decir lo mínimo”
Por su parte, Ben Platt, el protagonista de la obra compartió un video en su cuenta de Instagram y twitter en donde señaló las “horribles acciones de personas cuya única intención era esparcir crueldad”
“Me bajé del escenario y vi en redes sociales que naturalmente todas las noticias sobre los protestantes en nuestro show ha llegado lejos” explicó el actor, “y esa es la clase de marca que debe salir al ojo público, sobre cómo lo que sucedió esta noche es definitivamente algo importante de lo que tenemos que discutir”
“Fue horrible y aterrador, pero un gran recordatorio de por qué hacemos lo que hacemos. La protesta de odio que vimos, es la evidencia más reciente del resurgimiento de un antisemitismo violento en Estados Unidos”.
Según Insider, el departamento de Policía de Nueva York no realizó ningún arresto por la protesta fuera del teatro.
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