Previo a anticipada visita de una delegación estadounidense enviada por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, para abordar la crisis migratoria, más de 10 mil migrantes iniciaron este domingo una caravana desde la frontera sur de México, en pleno día de Nochebuena, con el objetivo de ejercer presión sobre ambos gobiernos.
Los miles de migrantes, provenientes de 24 nacionalidades diferentes, emprendieron la marcha desde la ciudad fronteriza de Tapachula, en Chiapas, en la madrugada de este domingo, arriesgándose a caminar hasta Álvaro Obregón, donde enfrentarán una Navidad complicada.
Este contingente, conformado en su mayoría por niños, mujeres y familias enteras, transitó por la carretera federal 200 y atravesó el primer control en el Ejido Viva México, donde solo fueron observados por personal de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración (INM).
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Al respecto, la delegada de Protección Civil, Julissa Esther Briones Magaña, confirmó a fuentes que son alrededor de 10 mil personas en movimiento, instando a la población migrante a preservar su salud y la de sus hijos, además aprovechó para advertir a los conductores para que manejen con precaución ante este masivo éxodo de personas.
Según Luis Rey García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana (CDH), esta caravana representa el éxodo más grande del año y podría superar las 15 mil personas que planean caminar durante los días necesarios para llegar a la Ciudad de México, su primer punto de destino.
“Hay un tapón y un nudo humano que está reflejado en este grupo que encabezamos, le decimos al estado mexicano que no nos deja otra que caminar por la carretera hasta que el INM y el dedo del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, diga sí o no. Hoy caminamos los más pobres de los más pobres de los que estamos en la cúspide de la necesidad, los que no tenemos dinero para pagar visas o polleros”, dijo Villagrán.
Asimismo, el migrante venezolano Jesús Silva, quien viaja con su esposa, relató que en Ciudad Hidalgo los agentes de migración lo subieron a una unidad y lo llevaron a la estación migratoria Siglo 21, donde les dieron un oficio para abandonar México:
“Realmente la opción es caminar, me apoyo en la caravana, porque es donde nos sentimos más seguros con hermanos latinos que estamos saliendo con un nuevo sueño, con una esperanza de vida”, declaró Silva.
