Un grupo de 30 migrantes fueron captados en la frontera entre México y Estados Unidos cruzando una avenida de alta velocidad para posteriormente brincar el bordo del río Bravo y así, evitar agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) de México no los detuvieran para impedirles el paso hacia territorio estadounidense.
A pesar de que la Guardia Nacional de Texas no intervino, los migrantes tuvieron que sortear la barricada de alambre de púas colocada por el Gobierno texano. Luego, se formaron en la puerta 36 del muro fronterizo entre Juárez y El Paso, donde agentes migratorios de Estados Unidos los recibieron para iniciar su proceso.
“Mi sueño es llegar a Estados Unidos, el mentado sueño americano, han salido grandes caravanas de Tapachula, enfrentando toda clase de clima, navegando, vagando”, aseguró el guatemalteco Luis Antonio Cruz.
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Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Ciudad Juárez es un punto focal en el flujo migratorio “sin precedentes” de México y Centroamérica.
En noviembre, la OIM informó de un aumento anual del 60 por ciento en la migración irregular que atraviesa territorio mexicano en 2023.
Varios de los migrantes que están ahora en Juárez salieron desde noviembre desde Tapachula, en la frontera sur de México, con la caravana que llegó a sumar 8 mil migrantes, la más numerosa del año, pero que se desintegró el 10 de noviembre.
