Hoy 23 de marzo de 2023 se cumplen 29 años desde que casi cuatro mil personas se reunieron en Tijuana para ver al candidato priista a la presidencia de 1994, Luis Donaldo Colosio, quien tras terminar un discurso las 17:08 horas; recibió un disparo en la cabeza y otro en el abdomen apenas cuatro minutos después, en lo que significó uno de los episodios más negros en la historia política de México.

Colosio no sobrevivió a la agresión y fue declarado muerto a las 18:55 horas del 23 de marzo de 1994. Su muerte provocó una descomposición política y social a gran escala en todo el país y significó el final del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el poder.

A continuación, hacemos un recuento sobre los sucesos y el contexto que rodeó el magnicidio del político mexicano.

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¿Quién era Luis Donaldo Colosio?

Luis Donaldo Colosio Murrieta nació el 10 de febrero de 1950, en Magdalena de Kino, Sonora. Creció con sus padres en Sonora y para 1972, obtuvo el título de licenciado en economía en 1972 tras concluir sus estudios profesionales en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, 

Tras realizar varios posgrados, Colosio Ingresó al Partido Revolucionario Institucional en 1979, siendo elegido diputado en 1985 y posteriormente senador en 1988.

Siempre estuvo en la bancada priísta y se llegó a desempeñar como senador, presidente del partido, titular de la Secretaría de Desarrollo Social, y, finalmente, candidato a la presidencia de México.

La polémica muerte de Colosio

Desde el principio, la campaña presidencial de Luis Donaldo Colosio se caracterizó por la inseguridad que permeaba en cada mitin, debido a los disturbios en el sur del país y a que su campaña no levantaba de la misma forma como la del candidato de oposición por el PRD, Cuauhtémoc Cárdenas.

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Asimismo, Colosio tenía que seguir con su campaña a pesar de que su partido estaba pasando por fuertes tensiones internas.

No obstante, Colosio destacó durante el mes de marzo de 1994 con un discurso frente al Monumento a la Revolución en el marco del LXV aniversario del PRI, en donde pronunció las siguientes palabras:

“Yo veo un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada, de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla. De mujeres y hombres afligidos por abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales […]”.

Según Enrique Krauze, Colosio reconocía que México estaba pasando por una etapa de desigualdad, pobreza y corrupción; a pesar de que era tomado como una herramienta del presidente por la prensa.

Apenas diecisiete días después de su aclamado discurso,  Colosio se dirigió a Baja California, donde realizaría un mitin de su campaña en la colonia Lomas Taurinas. En este lugar, el candidato priísta recibió un balazo en la cabeza y otro en el abdomen, los cuales le provocaron la muerte en cuestión de horas.

Mario Aburto Martínez, un joven de 22 años en aquel entonces, fue reconocido como el responsable del crimen, el cual según el Informe de la investigación del homicidio del licenciado Luis Donaldo Colosio Murrieta de la PGR, solamente se pudo comprobar su participación en el asesinato, y declaró en un interrogatorio realizado una hora después del incidente que su intención era solamente herir al candidato.

Desde que se dio a conocer la muerte del candidato, los medios de comunicación especularon con una posible conspiración orquestada por altos mandos del gobierno del país, los militantes conservadores del partido e incluso, organizaciones delictivas, contrario a lo declarado por Aburto.

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Entre los rumores, se comentaba que Colosio le debía su candidatura a Salinas de Gortari porque se le consideraba un político débil y gracias a esto, podría ser fácilmente influenciado por otros líderes políticos desde su puesto en la silla del gobierno.

Entre los hechos curiosos a destacar es importante recalcar que el nacimiento del Partido Revolucionario Institucional comenzó con el magnicidio de Álvaro Obregón y paradójicamente comenzó su declive en 1994, con el crimen de Luis Donaldo Colosio.

Este vínculo ha resultado en un vínculo peligroso que relaciona la idea de incursionar en un puesto político para beneficio de la sociedad y exponer su vida al dedicar su vida a un trabajo considerado actualmente como de riesgo, pues el contexto sociopolítico actual ya no solo se contemplan asuntos ideológicos, sino que se ha relacionado con un tipo de violencia relacionada con temas de seguridad nacional. 

En lo que respecta al presunto autor de los disparos, identificado como Mario Aburto Martínez, existen varias dudas sobre la veracidad de su detención y actualmente todavía corren los rumores sobre la autenticidad de su aprehensión, debido a que dos días después del asesinato, el sujeto que fue presentado a la prensa lucía un corte de pelo militar, menos moreno, no tenía los hematomas sufridos el día del asesinato en la cara y aparentaba estar más obeso, lo que terminó en una serie de especulaciones sobre si se trataba del verdadero asesino.

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