Red Bull Racing todavía no ha dado una serie completa de respuestas sobre por qué no tuvo ritmo en Singapur; pues no “comprende completamente” su caída de rendimiento en Marina Bay, admitió Sergio Pérez mientras persisten las dudas sobre cómo le irá al coche en el Gran Premio de Japón.
Las esperanzas del equipo con sede en Milton Keynes de ganar todas las carreras en 2023 se desvanecieron en la decimoquinta ronda del campeonato en curso; con el RB19 luchando por la puesta a punto y el agarre durante los entrenamientos, el equipo austriaco se vio obligado a desmontar la paquetería de actualizaciones del fondo plano por ser tan ‘irregular’.
Tanto Max Verstappen como Pérez quedaron eliminados en la Q2, terminando quinto y octavo respectivamente.
El jefe Christian Horner insistió en que la caída se debió simplemente a problemas de puesta a punto y no tuvo nada que ver con las recientes medidas drásticas de la FIA sobre los alerones flexibles en el TD018, aunque el analista técnico del medio británico RacingNews365, Paolo Filisetti, no está tan seguro de esa afirmación.
Red Bull puede conseguir el título de Constructores de 2023 este fin de semana, pero Pérez dice que las razones detrás de la caída en el rendimiento en Marina Bay siguen siendo un misterio.
¿Una razón para Red Bull?
“Definitivamente es el objetivo [recuperarse]”, dijo Pérez a los medios, antes de la carrera de Suzuka.
“Todavía no entendemos completamente qué salió mal en Singapur. Tenemos algunas ideas, pero ciertamente, esta pista es muy diferente [a Singapur], por lo que no debería haber una razón por la que no ser fuertes”.
“Suzuka debería ser uno de los mejores circuitos para nosotros”.
“Obviamente tenemos algunas ideas sobre cómo nos preparamos para el fin de semana y la información que teníamos y nos equivocamos, pero obviamente es algo que mantendremos interno”.
“Hay algunos indicios de que probablemente llegamos al fin de semana con la puesta a punto equivocada”.
