La situación económica mundial amenaza con caer en una desaceleración muy pronunciada cuya caída arriba en un época peligrosa para Hollywood, la cual fusiona los altos costos de una producción a la altura de la calidad que exigen las plataformas de streaming y una potencial audiencia que todavía resiente las perjudicaciones que ha provocado la pandemia por COVID.
Una de las incógnitas más grandes para la industria del entretenimiento actualmente es conocer qué tan grave será la recesión para el mundo del cine.
Ante el escaso poder adquisitivo de las consumidores, quienes tienen menos dinero para gastar en artículos y mercancía, Hollywood tendrá que adaptarse a los tiempos actuales y aprovechar elementos como la cercanía con sus audiencias.
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CJ Bangah, director de consultoría de transformación de clientes de tecnología, medios y telecomunicaciones en PwC, aseguró que “con el aumento de las tasas de interés, las empresas de medios tendrán que tomar decisiones difíciles sobre lo que priorizan, dónde invierten y dónde encuentran ahorros de costos”.
Por su parte, como parte de las medidas para combatir la crisis, la productora Warner Bros. Discovery prometió “rescatar” $3 mil millones en ahorros mientras trabaja bajo una montaña de deuda, estimando una reducción de entre $3.2 mil millones y $4.3 mil millones en cargos de reestructuración antes de impuestos relacionados con la fusión de la megacompañía,
Además, Netflix recortó en el gasto de programación e instituyó despidos después de que sus acciones se desplomaran tras un débil informe de ganancias en abril pasado.
Pero los cines se enfrentan a otros problemas. La pandemia deprimió la venta de entradas e impidió que los estudios hicieran la misma cantidad de películas antes de la COVID, lo que dejó a los exhibidores sin suficientes películas atractivas para proyectar filmes.
Además, la venta de boletos ha bajado casi un 35 por ciento desde 2019, el último año previo a la pandemia, y gran parte de la atención de la industria del entretenimiento ha pasado de hacer éxitos de taquilla globales a crear contenido para los servicios de transmisión que estas empresas creen que representan su futuro.
