A pesar de que la mayoría de los reflectores y focos durante el Super Bowl se enfocan en las figuras dentro de la cancha, la historia de superación y éxito de la inmigrante mexicana Imelda Hartley, quien venderá tamales en uno de los eventos deportivos más importantes del mundo, es, sin duda, una de las más cautivadoras.
La originaria de Culiacán, Sinaloa llegó a Estados Unidos por error cuando tenía apenas catorce años y desde ese entonces, ha luchado contra muchas adversidades y ha superado agresiones físicas, psicológicas y de género para lograr emprender su propio negocio de tamales.
Lo que comenzó como una tradición familiar en la cual, Imelda preparaba tamales cada Día de la Candelaria o en Año Nuevo, se convirtió en un pequeño puesto de tamales frente a una lavandería en Phoenix y ahora, Imelda podrá presumir que su negocio será uno de los proveedores de comida para el Súper Bowl.
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Después de tomar un curso de emprendimiento, Imelda Ontiveros fundó ‘Happy Tamales’ inspirada en el platillo tradicional mexicana y combinándolo con algunos toques de la gastronomía japonesa e indias.
Happy Tamales cuenta con nombres alentadores y mensajes de ánimo en sus tamales, como por ejemplo:
- Tamal “joy” (alegría), un tamal a base de camote
- Tamal “nuevo comienzo”, con plátano macho como base y con verduras horneadas
- Tamal “hope” (esperanza), que lleva una salsa verde a su manera.
Con la finalidad de apoyar a las víctimas de la violencia e impulsar a las mujeres a superarse, desde hace varios años, Imelda pasa Año Nuevo con gente sin hogar para ofrecerles comida caliente y cobijas, además de ser un ejemplo que el fracaso solo es el camino a la superación.
A pesar de enfrentarse a una gran cantidad de adversidades, hoy, Imelda ha logrado escalar su pequeño negocio hasta llegar a uno de los eventos más importantes en el mundo.
