El Instituto Politécnico Rensselaer dio a conocer que en 2020 un conserje apagó un congelador que hacía ruidos extraños y echó a perder una investigación de 20 años, valuada en un millón de dólares.
La institución emitió una demanda en contra de la compañía que contrató al hombre, Daigle Cleaning Systems Inc, al considerar que es su responsabilidad por no realizar la capacitación correcta.
El congelador en cuestión se encontraba en uno de los laboratorios de investigación y debía mantenerse a -80 grados, por lo que podrían presentar daños catastróficos si esta se modificaba, se lee en la demanda.
De acuerdo con el testimonio del conserje, decidió apagar el congelador porque emitía un pitido que llevaba horas escuchando, por lo que se desesperó y decidió apagarlo.
Al apagar la máquina ocasionó que la temperatura presentara un aumento hasta llegar a los -32 grados, temperatura suficiente para afectar las células que se encontraban en su interior.
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La escuela señaló que este suceso se pudo haber evitado, pues había una función para silenciar la máquina.
“Este congelador emite un pitido porque está en reparación. Por favor, no lo mueva ni lo desenchufe, no es necesario limpiar esta zona. Puede pulsar el botón de silencio de alarma/prueba durante cinco a 10 segundos si desea silenciarlo”, decía el cartel en mayúsculas y negritas, según The Independent.
La universidad no considera que el conserje sea responsable del caso, sino que culpa a Daigle Cleaning Systems por no haberlo entrenado y supervisado adecuadamente, según la demanda.
La investigación perdida exploraba la fotosíntesis y su impacto potencialmente significativo en el desarrollo de paneles solares; recuperarla costaría aproximadamente un millón de dólares, informó Michael Ginsberg, abogado de la universidad.
