Después de jugar uno de los peores partidos de sus ocho años de carrera, la semana pasada ante los San Francisco 49ers, y con una semana de descanso en el horizonte, Dak Prescott entró en el partido del lunes por la noche contra los Chargers de Los Ángeles sabiendo que cualquier cosa que no fuera la victoria sería perjudicial para las esperanzas de los Cowboys de luchar por un título de la NFC.
Dak Prescott respondió lanzando para 272 yardas y un touchdown mientras Dallas se recuperaba en el último cuarto para una victoria 20-17.
Con la victoria ante los Chargers, los Cowboys se mantienen en el segundo lugar de su división, solo por detrás de las Aguilas de Filadelfia, quienes perdieron el invicto el pasado domingo ante los Jets de Nueva York, por lo que el Este de la nacional podría verse más cerrada en cuanto a competencia.
El entrenador de los Cowboys, Mike McCarthy, dijo que la victoria fue “accidentada”, pero que sus jugadores hicieron un gran trabajo luchando a través de la tormenta del caos de la parrilla para aguantar, según Jeremy Bergman de NFL.com.
“Creo que es parte de la definición de un equipo de fútbol americano complementario”, dijo McCarthy, según NFL.com. “El ataque ayuda a la defensa, y la defensa ayuda al ataque, a los equipos especiales, a todos cuando hay que hacer jugadas en la recta final. Fue un partido accidentado, con 20 ó 21 penalizaciones, muchas idas y venidas, mucho reajustar la mandíbula y seguir luchando, y creo que nuestros hombres hicieron un buen trabajo”.
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