El legado criminal de los capos como el Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y de Nemesio Oseguera Cervantes, ‘El Mencho’, ha logrado acaparar las calles de Qatar, un país sumamente conservador que prohíbe el consumo del alcohol.
Los cárteles mexicanos han logrado conquistar el mercado mundialista de drogas a través de un proceso que tiene más de cinco años.
Según una investigación de la Organización Global para la Seguridad e Inteligencia IOSI sobre narcotráfico árabe, los herederos de la estructura criminal del ‘Chapo’ y el ‘Mencho’ distribuyen cocaína en territorio catarí desde 2017.
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“En relación a Qatar, desde 2017 detectamos la presencia de cárteles de las drogas, específicamente el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación. […] “Estamos siguiendo muy de cerca qué va a pasar con este Mundial de Futbol y qué va a pasar con las operaciones de los cárteles”, aseguró Johan Obdola desde Dubai, donde asesora a funcionarios encargados del combate al narcotráfico y terrorismo en Emiratos Árabes Unidos, nación vecina de Qatar”, aseguró el experto en narcoterrorismo en el Golfo Pérsico Johan Obdola.
Además de la cocaína, las células delictivas también distribuirián metanfetaminas y captagón, una droga muy popular entre los grupos terroristas, la cual estimula el sistema nervioso y provoca episodios de insomnio de hasta 36 horas.
No obstante, el captagón obtuvo el sobrenombre de “droga de los pobres” debido a su popularización entre los trabajadores que que laboraban en jornadas extremadamente demandantes en la construcción de los nuevos estadios.
La Organización Global para la Seguridad e Inteligencia IOSI ha remarcado que las organizaciones delictivas de México han establecido alianzas con diversos grupos terroristas para facilitar el narcotráfico desde el Continente Americano hasta el Golfo Pérsico.
La principal asosiación efectuada por ambos cárteles sería con el grupo terrorista Hezbola, una organización musulmana con presencia en 50 países y señalada como responsable de miles de muertes en la región y por su colaboración en la crisis de violencia que vive Líbano, Siria y otros países.
