Más de 10 mil 500 rusas embarazadas han viajado a Argentina desde el comienzo de la invasión de su país a Ucrania, hace un año, para dar a luz.

Miembros del gobierno argentino investigan el hecho y creen que el objetivo de las rusas que han viajado es que sus hijos obtengan una segunda nacionalidad que pueda otorgarles la facilidad de viajar a otros países.

Además, los funcionarios argentinos confirmaron que investigarán a las bandas que se lucran con este nuevo negocio.

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Por otra parte, las autoridades de migración argentina aseguraron que al menos el 70 por ciento de las madres que dieron a luz en el territorio sudamericano se van del país en tan solo unos meses, los cuales bastan para obtener un pasaporte argentino para los bebés.

“La cantidad es realmente grande por día. Anoche, en el último vuelo de [la aerolínea] Ethiopian, entraron 33 ciudadanas rusas con embarazos de entre 32 y 33 semanas”, declaró la titular de Migraciones, Florencia Carignano.

Apenas en los últimos tres meses, al menos cinco mil mujeres rusas embarazadas han ingresado al país.

Ante esto, el departamento de Migración ha impuesto normas mucho más férreas al respecto y gracias a esto, retuvo a seis mujeres en avanzado estado de gestación en el aeropuerto de Ezeiza por considerarlas falsas turistas. 

Gracias al fundamento de los recursos judiciales, cuatro de las seis embarazadas detenidas lograron ingresar al país y las otras dos siguen en espera de un dictamen.

“Nosotros estamos encantados de que vengan a hacer su vida a la Argentina, pero el problema es que llegan, tienen los hijos, los anotan como argentinos, dejan un poder a los apoderados, se van y no vuelven más. Acá hay gente que está usando nuestro pasaporte”, apuntó.

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