Durante la reunión que sostuvo el presidente de Estados Unidos (EE.UU), Joe Biden, junto a su símil surcoreano, Yoon Suk Yeol, ambas naciones decidieron firmar un acuerdo en materia de seguridad que incluye planes para que submarinos estadounidenses con armas nucleares atraquen en Corea del Sur por primera vez en más de 40 años.
El acuerdo llega en el marco de las crecientes preocupaciones por las constantes amenazas y ensayos balísticos realizados por Corea del Norte.
Denominado como “Declaración de Washington”, el acuerdo bilateral también incluiría el envío de un submarino balístico a Corea del Sur como parte de su estrategia de disuasión, una táctica que intenta hacer desistir a un adversario de iniciar una acción, o de llevar a cabo algo que el otro Estado no desea.
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Un alto funcionario estadounidense explicó que van más de 40 años desde que no se hacía un “despliegue ocasional” de un submarino y explicó que “en muchos sentidos, está inspirada en lo que hicimos con nuestros aliados europeos durante la Guerra Fría“.
Fuentes anónimas del gobierno de los EE.UU. informaron a Associated Press que los asistentes de Biden y Yoon han estado trabajando en los detalles del plan durante meses y acordaron que la disuasión debería ser un elemento clave de dicho plan.
Como parte del acuerdo, Seúl se comprometió a no buscar el desarrollo de un arma nuclear y a cumplir minuciosamente con el Tratado de No Proliferación Nuclear (NPT), ratificado por Corea del Sur en 1975.
