Elon Musk, CEO de Tesla, ha detenido la construcción de la planta de montaje de Tesla en Monterrey debido a la incertidumbre política generada por las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos.
En una teleconferencia con analistas y medios de comunicación, Elon Musk anunció esta decisión y expresó su preocupación por la posible imposición de aranceles a los vehículos producidos en México si Donald Trump es reelecto presidente.
Elon Musk destacó que las declaraciones de Trump, quien ha sugerido la implementación de aranceles a los vehículos importados de México, han creado un ambiente de incertidumbre que afecta las decisiones de inversión.
“Creo que tenemos que ver lo que pasa con la elección. Trump ha dicho que pondrá aranceles a los vehículos producidos en México. Así que no tiene sentido invertir mucho en México si eso va a pasar”, declaró Musk.
Esta postura subraya la influencia de las políticas comerciales en las decisiones estratégicas de Tesla.
#ÚLTIMAHORA 🚨 @elonmusk ‘paraliza’ fábrica de Tesla en Monterrey; Esperará hasta después de elecciones en EU. pic.twitter.com/oNSWtM0Ijg
— El Financiero (@ElFinanciero_Mx) July 23, 2024
Elon Musk había anunciado previamente que la construcción de la planta en Monterrey iniciaría la producción de automóviles en 2026. Sin embargo, los recientes acontecimientos políticos y económicos lo han llevado a reconsiderar el avance de este proyecto.
Elon Musk ha manifestado su apoyo a Donald Trump y se ha comprometido a donar millones de dólares a su campaña, lo que ha determinado su relación.
Repercusiones en la economía
El retraso en la construcción de la Gigafactoría de Tesla en Monterrey tiene implicaciones significativas para la economía local y la estrategia global de Tesla.
En febrero de este año, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, había asegurado que las obras comenzarían en marzo. No obstante, los planes se han visto afectados por las elevadas tasas de interés y la incertidumbre política.
Elon Musk mencionó que Tesla está incrementando la producción en sus fábricas existentes y que los futuros productos, como el robotaxi y el robot humanoide denominado Optimus, se producirán en la planta que la compañía tiene en Texas.
Esta decisión estratégica indica un enfoque en fortalecer y optimizar las operaciones actuales mientras se evalúa el entorno político y económico.
Las políticas comerciales y los posibles cambios en la administración pueden tener un impacto directo en las inversiones y las operaciones internacionales.
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