Como parte del que posiblemente sea su último concierto en el Reino Unido, el músico Elton John cerró el Festival de Glastonbury el pasado domingo 25 de junio con una de las actuaciones más grandes en la historia del prestigioso evento.
El cantautor con más de seis de décadas de trayectoria ininterrumpida logró cumplir uno de los pocos caprichos que se le habían negado durante su más que exitosa carrera: Clausurar el Festival de Glastonbury.
Acompañado de un traje de chaqueta dorado y sus características gafas, el pianista de 76 años comenzó su concierto al son de Pinball Wizard en el escenario Pyramid del macrofestival de Somerset.
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El show continuó con “The Bitch is Back” y momentos antes de que sonaran los primeros acordes de “Bennie and the Jets”, una de las canciones más populares entre sus fanáticos, el artista aprovechó para pronunciar las siguientes palabras:
“Nunca pensé que algún día tocaría en Glastonbury y aquí estoy”, declaró el cantante.
Durante el concierto, John aseguró que se trataba de “una noche muy especial y emotiva”, ya que “podría” ser su último show”. Las declaraciones del cantante le abren la puerta a la posibilidad de que tal vez esta no fuera su despedida definitiva de las giras, aunque así lo haya anunciado en otras ocasiones.
John estuvo acompañado de artistas como Jacob Lusk, del grupo norteamericano de R&B y soul Gabriels, el cantautor de Nashville Stephen Sánchez, a quien presentó como “un sorprendente talento joven”, el líder de The Killers, Brandon Flowers, a quien el músico se refirió como su “querido amigo y artista fantástico”, y la artista británico-japonesa Rina Sawayama interpretó junto a él “Don’t Go Breaking My Heart”.
Para finalizar el concierto, Elton John le dedicó la canción “Don’t Let the Sun Go Down On Me” a la memoria de su “amigo” e “inspiración” George Michael, fallecido en 2016 y que hubiera cumplido 60 años.
