El empresario Daniel Noboa asumió este jueves la presidencia de Ecuador durante un periodo de 18 meses, tras prestar juramento ante el Congreso.
Con 35 años, se convierte en el presidente más joven de la historia ecuatoriana desde el retorno a la democracia en 1979.
Noboa, millonario empresario, ganó la segunda vuelta en octubre con la promesa de restaurar la seguridad y fomentar la creación de empleos en Ecuador. La nación andina enfrenta dificultades económicas agravadas por la pandemia de coronavirus y una creciente violencia vinculada a bandas de narcotraficantes.
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El nuevo mandatario, previamente congresista, fue elegido para completar el mandato inconcluso del saliente presidente derechista Guillermo Lasso. Lasso disolvió el Congreso en mayo y convocó a elecciones anticipadas para evitar un juicio político por corrupción, impulsado por diputados de oposición que formaban mayoría.
“Para combatir la violencia hay que atacar la desocupación, el país necesita empleo y para generarlo enviaremos reformas urgentes a la Asamblea, que deben ser tratadas con responsabilidad y pensando primero en el país”, aseguró Noboa.
Ecuador enfrenta una crisis institucional agravada por la violencia de bandas de narcotráfico con alcance internacional, que ha resultado en aproximadamente 3 mil 600 asesinatos en lo que va del año, según datos del Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado.
La creciente violencia, tanto en las calles como en las cárceles, se atribuye a grupos criminales que trafican drogas desde Colombia y Perú a través de los puertos ecuatorianos.
