La eficiencia en el uso del tiempo dentro de las empresas ha sido un tema de creciente preocupación, especialmente en un entorno laboral cada vez más dinámico; según un reciente estudio de PwC, aproximadamente el 70% del tiempo empleado en juntas, correos electrónicos y la resolución de problemas internos es considerado ineficiente.
Estos factores representan un desafío significativo para la optimización del desempeño de la fuerza laboral. En este contexto, la inteligencia artificial generativa (GenAI) emerge como una herramienta clave para mejorar la productividad.
Ineficiencia en la gestión del tiempo
El estudio, titulado “Encuesta Sobre Esperanzas y Temores de la Fuerza Laboral“, revela que la mayoría del tiempo destinado a tareas administrativas, como la asistencia a juntas laborales, el manejo de correos electrónicos y la resolución de problemas internos, no contribuye de manera efectiva al avance de los objetivos empresariales.
De acuerdo con los datos, el 69% de estas actividades es percibido como ineficiente, lo que subraya la necesidad de revaluar cómo se gestiona el tiempo dentro de las organizaciones.
La inteligencia artificial generativa, con su capacidad para automatizar procesos y analizar grandes volúmenes de datos, se presenta como una solución prometedora.
El 58% de los trabajadores en México identifican la optimización del tiempo como el principal beneficio de esta tecnología.
“La GenAI puede ser una herramienta muy útil para reducir el tiempo que los colaboradores invierten en tareas que no agregan valor a la empresa”, destaca el reporte de PwC.
Sin embargo, también se advierte que la implementación de esta tecnología debe realizarse de manera cuidadosa, asegurando una comprensión profunda de sus capacidades y limitaciones.
Optimización del trabajo
Para que la inteligencia artificial generativa tenga un impacto positivo en la eficiencia de la fuerza laboral, es crucial implementar estrategias que aborden tanto la optimización de procesos como la gestión del tiempo.
Según el informe, actualizar los flujos de trabajo y fomentar una colaboración efectiva son pasos fundamentales para reducir los cuellos de botella y eliminar las redundancias en la gestión de tareas.
No obstante, a pesar del optimismo generalizado, persisten ciertas preocupaciones en torno al uso de la GenAI.
Un 44% de los encuestados teme que esta tecnología pueda aumentar la carga laboral, mientras que un 50% expresa inquietud sobre la posibilidad de que la inteligencia artificial incremente los sesgos en la organización, afectando la equidad y la calidad de la información proporcionada.
Para mitigar estos riesgos, PwC sugiere que las empresas deben ser proactivas en la creación de oportunidades para utilizar la inteligencia artificial de manera regular y responsable, promoviendo valores como la transparencia y la privacidad.
El estudio también destaca la necesidad de preparar a la fuerza laboral para los cambios que traerá la GenAI.
El 55% de los trabajadores encuestados considera que esta tecnología transformará su profesión en los próximos cinco años, lo que subraya la importancia de desarrollar nuevas habilidades y competencias.
“Es imprescindible que las organizaciones garanticen una capacitación adecuada del talento para aprovechar plenamente las innovaciones que estas tecnologías ofrecen”, puntualiza PwC.
Las empresas que logren equilibrar estos factores estarán mejor posicionadas para maximizar los beneficios de esta tecnología y fortalecer su fuerza laboral en un entorno cada vez más competitivo.
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