El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) confirmó que los arqueólogos participantes en la construcción del Jardín y el Pabellón Escénico, dentro del Bosque de Chapultepec encontraron un cementerio que data del virreinato temprano.
De acuerdo con la información compartida por el instituto, el hallazgo consta de restos óseos pertenecientes a 21 individuos; los entierros muestran que algunas inhumaciones se realizaron conforme la tradición católica recién introducida y otras todavía al modo prehispánico..
Según las explicaciones realizadas por la coordinadora del salvamento arqueológico, María de Lourdes López Camacho, el proyecto consistía en realizar un pozo de 2×2, sin embargo, se encontraron restos óseos humanos a partir de 1.37 metros de profundidad.
Una vez que se notó el hallazgo, se acordó con las arqueólogas Blanca Copto Gutiérrez y Alixbeth Daniela Aburto Pérez extender la excavación a el doble.
Asimismo, se detalló que los 21 cuerpos que se encontraron fueron enterrados de la misma manera, no obstante, con finales religiosos distintos pues tras analizar la manera en que fueron enterrados se deduce que forman parte de dos poblaciones distintas, una de origen indígena, probablemente mexica, y otra europea.
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¿CÓMO FUERON ENTERRADOS LOS CADÁVERES?
De acuerdo con la arqueóloga Lourdes López Camacho se encontraron dos formas de entierro, pues mientras algunos cadáveres estaban con las manos en el pecho, otros lo tenían en la zona pélvica, no obstante, a pesar de estar en posiciones diferentes se asume que todos los entierros fueron con base en la religión católica.
Sin embargo, además de estas posturas se encontraron dos que fueron enterrados de forma flexionada y lateral, a la usanza mesoamericana, así como otros que portaban sellos y una navajilla de obsidiana verde, ambos prehispánicos.
“Proponemos que este enterramiento colectivo corresponde a un cementerio del virreinato temprano, porque muestra la transición de las costumbres funerarias prehispánicas a las implementadas con la llegada de los españoles y su sistema religioso”, manifiesta la especialista también adscrita al Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec.
Respecto a las condiciones de salud-enfermedad, las observaciones preliminares señalan que las personas inhumadas padecieron, entre otras afecciones, hipoplasia, atrición y cálculos dentales (desgaste del esmalte y la estructura dentaria, además de sarro), inflamación del periostio (vaina fibrosa que cubre los huesos) y otros procesos infecciosos, así como enfermedades relacionadas con déficit nutricional.
