Ha llegado el momento de la temporada en el que los equipos empiezan a centrar su atención en el año siguiente con la esperanza de adelantarse a sus rivales; un equipo que necesita más un salto que la mayoría es Ferrari, que se encuentra 123 puntos menos que el año pasado.
El jefe aerodinámico de Ferrari, Enrico Cardile, admitió que las decisiones arquitectónicas que tomaron para 2023 “no eran correctas” y que estaban impidiendo que el equipo desbloqueara el rendimiento necesario para perseguir el pelotón superior.
Como resultado, han vuelto a la mesa de dibujo con el jefe del equipo, Fred Vasseur, adelantando durante la semana la perspectiva de un coche drásticamente diferente, algo que Cardile confirmó.
“Será muy diferente porque al desarrollar este automóvil, nos dimos cuenta de que algunas decisiones arquitectónicas que tomamos no eran las correctas”, dijo a los medios, incluido PlanetF1.com.
“Nos estaba obligando a igualar el desarrollo”.
“El coche del año que viene no será una evolución del coche sino un coche completamente nuevo. Chasis diferente con diseño diferente y aerodinámica diferente para permitirnos hacer un mejor desarrollo con el auto y lograr los objetivos”.
En cuanto a lo que salió mal con el coche de este año, Cardile dijo que estaba “muy claro” las decisiones equivocadas que tomó el equipo de Maranello.
“Está muy claro lo que hicimos mal con el coche”, dijo.
“Está claro cuáles son las debilidades. No se trata de entender qué debemos hacer ahora para el futuro, sino de ofrecer un buen producto que cumpla con los objetivos que tenemos”.“No estamos en tierra de ninguna parte. Sabemos lo que tenemos que hacer y es cuestión de hacerlo. Es cuestión de encontrar el contenido adecuado del coche, la arquitectura adecuada del coche para lograr el objetivo”.
“El coche es consistente durante el fin de semana de carreras en términos de comportamiento, pero a veces el comportamiento del coche cambia de una pista a otra. En Hungría pasamos momentos difíciles. En Bélgica, la actuación volvió”.
