España rechaza asistir a toma de posesión de Sheinbaum; México exige disculpas por conquista

A través de un comunicado difundido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, España dio a conocer que no asistirá a la toma de posesión de la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum, después de que excluyeran al rey Felipe VI de la convocatoria al evento.

“El Gobierno de España considera inaceptable la exclusión de S.M. (su majestad) el Rey de la invitación a la toma de posesión (…) Por este motivo (…) ha decidido no participar en dicha toma de posesión a ningún nivel”, añadió.

Cabe destacar que normalmente es Felipe VI quien acude a las tomas de posesión de los presidentes iberoamericanos y es reconocido y querido en esa comunidad, por lo que el gobierno español defendió la decisión asegurando que se trata de una defensa al jefe de Estado.

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Al respecto, Sheinbaum explicó que la razón por la cual no se invitó al rey Felipe VI, a la ceremonia de transmisión del poder el 1.º de octubre de 2024, es debido a que no recibieron una respuesta a la carta que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) le envió al monarca para reconocer los agravios históricos cometidos durante la conquista y realizar una ceremonia conjunta en 2021.

“Lamentablemente, dicha misiva no mereció respuesta alguna de forma directa, como hubiera correspondido a la mejor práctica diplomática de las relaciones bilaterales. En cambio, parte de la carta se filtró en medios de comunicación y posterior a ello, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España realizó un comunicado de prensa. Hasta el momento, esta circunstancia no ha sido aclarada, ni respondida de forma directa al gobierno de México”, detalló Sheinbaum Pardo en un texto que compartió a través de sus redes sociales

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La próxima presidenta sucederá en el cargo a AMLO, quien tuvo roces con España en 2019 al reclamar al rey Felipe VI que pidiera perdón “a los pueblos originarios por las violaciones de lo que hoy llamamos derechos humanos” cometidas durante la colonización española, que calificó de “invasión” en la que se perpetraron “matanzas” e “imposiciones”.

Como respuesta en aquel momento, el ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, declaró que el gobierno de su país “rechaza tajantemente las declaraciones injustificadas declaraciones del Presidente de México en estos últimos días donde ha vuelto a hablar sobre España y las empresas españolas (…) el gobierno de España va a defender siempre y ante cualquiera los intereses de los españoles, sus empresas y la honorabilidad de España”.

Posteriormente, en febrero de 2022, el mandatario mexicano declaró públicamente una pausa en las relaciones entre los dos países. El argumento para la pausa era distanciar las relaciones político-económicas que se crearon en las dos últimas décadas entre empresarios españoles y los gobiernos mexicanos.

Obrador aseguró que las empresas españolas como Iberdrola, OHL y Repsol se aprovechaban de México. “Abusan de nuestro país y de nuestro pueblo” señaló el mandatario. Las declaraciones del mandatario sobre que estas empresas gozaban de privilegios y que existían favoritismos durante sexenios anteriores llegó en vísperas de la discusión de la reforma eléctrica en el congreso nacional.

“A mí me gustaría que hasta nos tardáramos en que se normalizara para hacer una pausa, que yo creo que nos va a convenir a los mexicanos y a los españoles, desde luego al pueblo de México y al pueblo de España, hacer una pausa en las relaciones, porque era un contubernio arriba, una promiscuidad económica-política en la cúpula de los gobiernos de México y de España, pero como tres sexenios seguidos, y México llevaba la peor parte, lo saqueaban”, expresó.

El canciller español, José Manuel Albares, expresó su extrañeza en aquel y aseguró que España era un inversor clave en México.

“España es el segundo inversor en México y cuenta con siete mil empresas en ese país. La inversión española se eleva por encima de 70 mil millones de euros y la mexicana en España supera los 25 mil millones, añadió.

Albares visitó México en marzo de 2022, en búsqueda de restablecer las buenas relaciones. Sin embargo, solo lo recibió el entonces canciller Marcelo Ebrard. “A pesar de la visita, las relaciones siguen en pausa”, aclaró AMLO posteriormente.

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