En situaciones de estrés, los perros parecen tener un impacto positivo en la respuesta fisiológica de sus dueños, resultando en menores incrementos de la presión arterial y frecuencia cardíaca en comparación con interacciones similares con humanos.
La profesora Evangeline Wheeler de la Universidad Towson de Maryland destaca la previsibilidad y confiabilidad de los perros, resaltando su amor incondicional como una fuente de seguridad emocional.
La presencia silenciosa y no juzgadora de los perros puede tener un efecto calmante superior en situaciones de ansiedad o presión, superando a veces la compañía humana.
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APOYO EMOCIONAL INCONDICIONAL
Estudios publicados en revistas como ‘Psychosomatic Medicine’ y ‘Emotion’ revelan que la interacción con perros durante pruebas de estrés resulta en menores respuestas fisiológicas adversas en comparación con la presencia de amigos o parejas.
Esta interacción contribuye a un aumento positivo del estado de ánimo y una reducción de la ansiedad, proporcionando un apoyo social sin juicio y generando emociones positivas.
Hablar con los perros sobre emociones difíciles se ha demostrado beneficioso, ya que los caninos escuchan sin juzgar y ofrecen un espacio seguro para la expresión emocional.
La conexión emocional libera oxitocina, la “hormona del amor”, disminuyendo las respuestas de estrés a corto plazo.
LA CAPACIDAD PARA PERCIBIR EMOCIONES HUMANAS
Los perros no solo ofrecen apoyo, sino que también tienen la capacidad de percibir las emociones humanas.
Estudios indican que pueden detectar miedo y felicidad a través de su agudo sentido del olfato; esta habilidad les permite sincronizarse con el estado de ánimo de sus dueños, mostrando empatía y ofreciendo consuelo cuando es necesario.
EL “SEXTO SENTIDO” DE LOS PERROS
Los perros parecen poseer un “sexto sentido”, manifestado en su capacidad para percibir y reaccionar ante situaciones de manera extraordinaria.
Estudios de la Universidad Towson de Maryland sugieren que pueden discernir entre mentirosos y personas sinceras, rechazando seguir indicaciones de quienes mienten; su percepción se relaciona con su agudo sentido del olfato y la capacidad de ver en el espectro ultravioleta.
En resumen, tener un perro va más allá de una relación mascota-dueño; es una conexión que ofrece beneficios psicológicos notables.
La fidelidad, empatía y capacidad única de los perros para comprender y responder a las emociones humanas los convierten en compañeros valiosos para la salud mental y emocional.
