A través de un comunicado, el Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio) de Ecuador informó que hallaron dos nuevas especies de ranas diminutas, con tamaños entre los 1.5 y 2 centímetros.
Las anfibios fueron encontrados en los bosques nublados y páramos de la cordillera oriental de los Andes de Ecuador.
Estas especies pasaron años desapercibidas en su hábitat y en diversas colecciones científicas que no lograron percatarse de sus particularidades.
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La investigación de la Inabio fue realizada en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid, la Fundación EcoMinga y la Fundación Oscar Efrén Reyes.
Tras efectuar una serie de investigaciones, el equipo de investigadores concluyeron que se trataba de dos especies diferentes entre sí, las cuales, durante décadas, fueron confundidas con la pristimantis gladiator, debido a esto fueron bautizadas como pristimantis donnelsoni y pristimantis kayi.
Ambas especies se relacionan bastante, pero se diferencian sobre todo en el diámetro de su tímpano y tienen distribuciones en áreas completamente separadas y muy restringidas entre la provincia amazónica de Napo y su vecina Tungurahua.
Una de las nuevas especies, conocida como pristimantis donnelsoni, se destaca por su llamativa coloración rojiza y las marcas de tonos rosados en su ingle y superficies ventrales, que varían en tonos de marrón. Además de su apariencia distintiva, esta especie emite sonidos de llamada que son descritos como silbidos melódicos. Estos sonidos son más activos durante el día y se vuelven esporádicos durante la noche.
Por otro lado, la pristimantis kayi ha sido localizada en áreas que abarcan desde el volcán Sumaco hasta la cordillera de Guacamayos, el Parque Nacional Llanganates, el Parque Nacional Sumaco, las reservas Machay y Naturetrek Vizcaya Reserve de EcoMinga, así como el bosque protector Leito.
Ambas especies comparten la característica de habitar zonas de vegetación baja, nivel del suelo e incluso bajo tierra. Su apariencia se caracteriza por un tono general de marrón con marcadas diferencias en las tonalidades, un vientre que varía de gris claro a negro, y marcas de color naranja a rojo en su ingle, siendo estas más notables en las hembras que en los machos.
Estos descubrimientos llevan consigo un sentido de gratitud y homenaje a dos colaboradores destacados que han contribuido significativamente a la investigación y conservación de la biodiversidad en Ecuador y la región de los Andes.
La pristimantis donnelsoni lleva el nombre de don Nelson Palacios, un residente de San Antonio de Puntzán en el flanco oriental del volcán Tungurahua. Don Nelson Palacios desempeñó un papel fundamental al obtener los primeros ejemplares de esta especie hace más de quince años.
La pristimantis kayi, por otro lado, rinde homenaje al biólogo alemán Andreas Kay. Su contribución invaluable al conocimiento y la fotografía de la flora y fauna de Ecuador, además de su papel como uno de los fundadores de la reserva Drácula, ha dejado una marca indeleble en la conservación de la biodiversidad en la región.
