Según una investigación realizada por Milenio, ‘La Familia Michoacana’ ha comenzado a cobrar un impuesto predial a los pobladores de diferentes municipios en Guerrero.
Hasta ahora se ha confirmado que el cobro es de 40 pesos por casa habitada y los municipios perjudicados son:
- Zihuatanejo
- Patatlán
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¿CUÁL ES EL MODUS OPERANDI DE LA FAMILIA MICHOACANA?
De acuerdo con diversos testimonios -que decidieron permanecer anónimos por miedo a represalias- uno de los líderes del grupo criminal se pone en contacto con el representante de colonos.
Al representante se le exige un censo del número de viviendas en su zona, así como el nombre y teléfono de los jefes o jefas de familia.
Una vez que tienen este dato, se comunican con los cabezas de familia e inician las extorsiones por llamada. En caso de no atender buscan la casa y llegan las amenazas físicas.
Sin embargo, a pesar de las agresiones y lesiones, la cuota de 40 pesos por vivienda debe ser cubierta.
“Tienes que pagar, en caso de no hacerlo te ponen tu ‘chinga’, y de todos modos tienes que pagar”, aseguran, los pobladores.
La complejidad del caso no termina ahí, ya que este no es el único impuesto criminal que se les obliga a pagar, pues por cada insumo de:
- Carne
- Bebidas
- Tortillas
- Ganado
Deben aportar un porcentaje al crimen organizado.
¿CÓMO SE COBRAN LAS NUEVAS EXTORSIONES?
Locatarios de los municipios de Guerrero antes mencionados denunciaron que ‘La Familia Michoacana’ se acerca a los establecimientos y cobra por cada cosa que se vende.
En el caso de las tortillas se cobran dos pesos por cada kilo.
En las bebidas (agua, refresco, jugo, leche, y más) se cobra un peso por cada artículo.
En la carne y el ganado se cobra por cada kilo, si está lista para consumirse el impuesto es un peso por cada kilo vendido.
Para el ganado vivo se cobra un peso por cada kilo que pueda pesar el animal.
INCREMENTA LA MIGRACIÓN EN GUERRERO POR EXTORSIONES
Los mismos testigos entrevistados por Milenio informaron que cada vez más familias abandonan sus hogares para huir de las extorsiones, pues ellos son quienes terminan pagando los nuevos impuestos.
Los locatarios confirmaron que han elevado el precio de los artículos para poder conservar su margen de ganancia, ya que de no hacerlo no podrían pagar los otros impuestos, como el de la vivienda.
Por último, denunciaron que, a pesar de acudir a las autoridades a exigir un alto a los cobros ilegales nunca han recibido respuesta.
Con información de Milenio.
