La marca del ‘Cavallino Rampante’ ya presentó y probó su Ferrari 499P; el hypercar diseñado para competir en la temporada 2023 del “World Endurance Championship”, en la que son nuevos integrantes; será un modelo exclusivo para esta competencia que celebra 50 años de la última ocasión en que la marca corrió en un serial de tipo Le Mans.
El fabricante italiano diseñó una estrategia de pruebas en la que se centró en la fiabilidad con un coche y en el rendimiento con otro, ya que intentaron ponerse al día respecto a sus rivales de la categoría hypercar del próximo año en el WEC.
El jefe de diseño y desarrollo del departamento de vehículos deportivos Attivita Sportive GT de Ferrari, Ferdinando Cannizzo, reveló que el segundo chasis lo tenían listo para otro test, y al parecer estuvo rodando en el mes de agosto en Mugello.
“La primera se centró en el rendimiento, y en este coche nos importa más la fiabilidad”, dijo Cannizzo. “La otra es poner a funcionar todas las piezas para entender dónde están los principales problemas que debemos resolver, esta era la única oportunidad de hacer frente a la pequeña ventana que tenemos [antes de las pruebas para la temporada 2023 del WEC]”.
La estrategia de Ferrari con dos vehículos contrasta con lo que han hecho Peugeot y Porsche, a los que se enfrentará el próximo curso, además de a Toyota, Cadillac y, posiblemente, Glickenhaus.
El rojo es sinónimo de Ferrari, y no es raro ver que el 499P porte este característico color en una carrocería que describen como esculpida por el viento. Las formas sinuosas tienen como objetivo hacerlo tan aerodinámico como sea posible pero sin perder la esencia futurista de la casa.
Por ser un auto de carreras, presenta soluciones especiales para que el aire fluya con mayor libertad.
Entre ello, se puede apreciar un spoiler delantero y salidas de aire en las salpicaderas además de un alerón trasero de gran formato, que brinda estabilidad a altas velocidades.
La experiencia en el desarrollo de motores se nota desde el punto de vista que usa una mecánica híbrida, donde el V6 twin turbo es compartido con los modelos de calle, pero se combina con el sistema ERS (Energy Recovery System), derivado de F1, con una batería de 900 volts.
En total, produce 680 caballos de fuerza que van acoplados a una transmisión secuencial de siete velocidades.
Los franceses se centraron en los test con una única unidad del 9X8 LMH antes y después de su estreno en el mes de julio en Monza.
Porsche, por su parte, no tuvo un segundo 963 LMDh hasta seis meses después de comenzar el programa de desarrollo, que se inició un año antes de su debut en las 24 Horas de Daytona de la IMSA en enero.
El Ferrari LMH, que se presentó de manera oficial en la noche del pasado sábado en Imola, probó el asfalto por primera vez el 6 de julio en Fiorano, y aunque no han dado muchos detalles, se habla de que su intención es salir a rodar cada dos semanas con el 499P, un coche con el que ya han completado más de 12.000 kilómetros.
