Después de una temporada de ensueño, las Águilas de Filadelfia están muy cerca de coronar el gran esfuerzo y los grandes resultados que han tenido a lo largo de los últimos 5 meses. El día de ayer, Filadelfia se convirtió en el primer equipo clasificado para el Super Bowl LVII y de esta manera buscarán conseguir su segundo título en su historia.

 

Un partido que en el papel parecía que iba a ser sumamente parejo, pero que en realidad no fue ningún obstáculo para las Águilas. Comandados por Jalen Hurts, el partido termino con un marcador de 31 a 7 y de esta manera las águilas se consagraron campeones de la liga nacional.

 

En cuanto a San Francisco, el partido fue una pesadilla. En la primera serie ofensiva, Brock Purdy, salía lesionado en una jugada que terminaría en fumble. Tuvo que entrar Josh Johnson, 4to mariscal de campo, quien también se iba lesionado. Shanahan decidió volver a meter al novato Purdy, sin embargo, no pudo lanzar, por lo que toda la ofensiva de los 49’s fue terrestre.

 

Ahora las águilas se preparan para enfrentar a los Jefes de Kansas City en el Super Bowl LVII en Glendale Arizona.

Te podría interesar:  LOS CAMPEONES DEBUTAN CON TRIUNFO

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *