Ford ha actualizado que los preparativos para su incursión en la Fórmula 1 con Red Bull están “en camino”, destacando la importancia de esta asociación que remonta su involucramiento en la década de 1970.
La empresa automotriz estadounidense se ha unido a Red Bull para desarrollar el nuevo motor 2026, enfocándose en la experiencia en baterías requerida para las nuevas regulaciones donde la energía eléctrica representa la mitad de la potencia total.
En el lanzamiento de la temporada 2024 de la división de deportes de motor Ford Performance, el CEO Jim Farley expresó su optimismo sobre el progreso, señalando que están “encarrilados“.
Aunque el 2026 parece lejano, Farley destacó que hay mucho trabajo por hacer en el tren motriz, pero se muestra confiado en el avance del proyecto.
Ford, que regresa a la F1 después de su última participación a principios de la década de 2000, considera este retorno de manera diferente.
Farley resaltó la transferencia tecnológica directa de la pista a la carretera, algo que no se había ofrecido desde la década de 1970, con las unidades de potencia de la F1 enfocándose cada vez más en la tecnología eléctrica.
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“Volveremos a la F1 como no lo habíamos hecho en el pasado”, afirmó Farley.
Destacó que la F1 ofrece la mejor aerodinámica, telemetría y diagnósticos digitales, elementos esenciales para los coches eléctricos.
La colaboración con Red Bull se centra en transferir tecnología, especialmente en baterías de alto rendimiento necesarias para el enfoque más eléctrico de la F1 en 2026.
Farley resaltó la experiencia técnica de Red Bull como crucial para el éxito de Ford en el mercado de coches eléctricos; además, señaló que el paso de Ford a la F1 no solo busca adquirir tecnología, sino que también tiene ambiciones claras de éxito en la pista con Red Bull.
“Tenemos el mejor equipo involucrado”, afirmó Farley.
“Vamos en primera clase a lo más alto del podio”.
