El pasado miércoles, el gobierno federal de la India aprobó destinar casi 7.000 millones de dólares a un plan nacional para equipar las mayores ciudades del país con autobuses eléctricos.
El objetivo del plan es reducir la contaminación atmosférica provocada por los gases de escape de los vehículos, uno de los principales factores de la mala calidad del aire en las ciudades indias. También se cree que los autobuses ayudarán a reducir las emisiones totales de carbono del país.
El Ministro de Información, Anurag Thakur, declaró la semana pasada en una reunión informativa que el plan se basará en la colaboración entre el sector público y el privado, y que la infraestructura de recarga necesaria se instalará junto con los autobuses.
La demanda de autobuses eléctricos ha ido creciendo, y el Primer Ministro Modi la está agrupando en un plan centralizado, al tiempo que invita a las empresas que fabrican autobuses eléctricos a presentar ofertas para los contratos del gobierno.
El fondo está dotado con 7.000 millones de dólares estadounidenses. El Consejo de Ministros también ha aprobado siete proyectos de trazado ferroviario por valor de 3,25 millones de rupias para impulsar la conectividad y la movilidad en nueve estados.
Mientras tanto, en Estados Unidos, se invertirá 1.700 millones de dólares procedentes del plan de gasto en infraestructuras firmado por el Presidente Joe Biden en 2021 para financiar la fabricación y compra de 1.700 autobuses eléctricos o de bajas emisiones para ciudades de 46 estados.
Como parte de una serie de medidas destinadas a electrificar cada vez más las carreteras urbanas de Estados Unidos, el Departamento de Transporte ha recibido aproximadamente 8.000 millones de dólares en propuestas de subvención y espera conceder a las ciudades un total de 5.000 millones de dólares en subvenciones para infraestructuras de transporte eléctrico en los próximos tres años.
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