Toto Wolff, jefe de equipo de Mercedes explotó contra el W14 y dijo que “ese auto no merece ganar una carrera en la temporada”; tras buenas y competitivas actuaciones en Austin y la Ciudad de México, regresar al escenario de su triunfo de 2022 especulaba una buena actuación este año en Interlagos.
Sin embargo, el equipo de Brackley sufrió uno de los fines de semana menos competitivos del año con sus pilotos: Lewis Hamilton y George Russell lucharon por una buena clasificación pero se quedaron muy lejos en ritmo de carrera el domingo.
Russell logró el cuarto lugar en el sprint antes de retirarse del gran premio, mientras que Hamilton logró un séptimo lugar en el sprint y terminó octavo el domingo, pero a más de un minuto del ganador de la carrera, Max Verstappen; en contraste McLaren y Aston Martin, clientes con motor, terminaron en el podio.
Wolff dijo que la falta de desempeño mostrada durante el fin de semana era confusa y no era algo que el equipo debería simplemente ignorar:
“Hay cambios [de rendimiento], pero no desde ser casi más rápidos hasta donde terminamos… octavos”, dijo. “Para mí, personalmente, el peor fin de semana en 13 años”.
“Totalmente desconcertante. Al mismo tiempo, inaceptable para todos nosotros. Somos una estructura adecuada, un equipo sólido y eso no parecía un equipo sólido.
Wolff y el equipo técnico dijo que no había una respuesta sencilla a por qué estuvo tan fuera de ritmo en Brasil; pero admitió que había sido demasiado conservador con la altura de manejo, lo que podría haber influido:
“Hemos puesto el coche demasiado alto… pero esa no fue la razón principal de un fin de semana absolutamente malo en términos de rendimiento”, añadió Wolff.
“Más bien, hay algo fundamentalmente incorrecto en el aspecto mecánico. No es un alerón trasero y no es que el coche esté un poco demasiado alto, porque estamos hablando de uno o dos milímetros. Eso es rendimiento, pero esa no es la explicación de un error total”.
