Israel habría intervenido más de 5,000 aparatos personales de integrantes de Hézbola para llevar a cabo su ataque masivo ayer en Líbano. La ofensiva, que consistió en hacer explotar los bipers o localizadores de manera simultánea, se cobró la vida de al menos 12 personas y provocó más de 3,000 heridos en Líbano. Este miércoles, el ministerio de salud libanés confirmó una segunda ola de explosiones en las que 100 personas han resultado heridas, sin reportes de bajas por el momento.
Se trata de un sofisticado plan sin precedentes, en el que el Mosad parece estar involucrado. El servicio de inteligencia israelí habría encontrado la forma de introducir explosivos en más de 5,000 dispositivos llegados a Líbano en los últimos meses. Esto en algún punto de la cadena de importación, según informó Reuters. Hézbola utiliza este tipo de aparatos precisamente para evitar cualquier tipo de intervención exterior, a la que se encuentran expuestos los teléfonos móviles. En este sentido, Israel ha demostrado tener una ventaja tecnológica importante que podría cambiar el curso de los ataques rápidos a distancia.
Israel incrementa la tensión en Medio Oriente
Medio Oriente vive una escalada de conflicto desde que Hamás perpetuó un ataque a Israel el pasado 7 de octubre. La agresión de la milicia islamista terminó con la vida de alrededor de 2,000 personas, la captura de 251 rehenes y desencadenó la posterior ofensiva israelí sobre Gaza. Dentro de este contexto, las recientes explosiones de más de 5,000 dispositivos del también grupo islamista Hézbola no hacen más que incrementar la tensión en Medio Oriente. La organización ya anunció que habrá represalias sobre Israel, en lo que definió como una “masacre”. Iran, aliado de Hézbola cuyo embajador en Líbano fue uno de los heridos por las explosiones, también ya condenó los ataques.
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