Javier Milei: “Probablemente me den el Nobel de Economía”

Durante su visita a República Checa el pasado lunes, el presidente de Argentina, Javier Milei, tanteó con la posibilidad de recibir el premio Nobel de Economía junto a su asesor Demian Reidel por “desaparecer” con sus políticas “el conflicto entre la fábrica de alfileres y la mano invisible”.

El pasado lunes, el mandatario recibió un premio que le otorgó un grupo de antiguos dirigentes del Instituto Liberal de la República Checa, no obstante, la institución aseguró que no eran parte del acto y explicaron que es una iniciativa de personas cuya relación con el Instituto Liberal es inexistente desde hace años llevan años, por lo que carecen de autorización para otorgarle el galardón a Milei.

“Con mi jefe de asesores, el doctor Demian Reidel, estamos reescribiendo gran parte de la teoría económica para poder derivar optimalidad de Pareto, tanto estática como intertemporal, teniendo funciones de producción no convexas. Si nos termina de salir bien, probablemente me den el Nobel de Economía junto a Demian”, explicó Milei.

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A lo largo de la última semana, Javier Milei recibió varios premios por parte de laboratorios de ideas cercanos a la filosofía libertaria, la corriente que Milei sigue con sus políticas.

El Premio de Ciencias Económicas del Banco de Suecia en Memoria de Alfred Nobel, conocido coloquialmente como Premio Nobel de Economía, es un reconocimiento anual que otorga la Real Academia de las Ciencias de Suecia a contribuidores destacados en las disciplinas de la Economía.

Milei emitió un discurso repleto de referencias a sus economistas preferidos y a los miembros de la escuela austriaca, la corriente de pensamiento económico a la que se adhiere el mandatario argentino.

Javier Milei tunde al socialismo

Además, como parte de su discurso, el presidente argentino criticó duramente al socialismo y a los economistas no liberales. También elogió a Adam Smith, conocido como el padre de la economía, y recordó el origen liberal de los nombres de sus perros, a los que se refirió, una vez más, como sus “hijitos de cuatro patas”, Conan, Milton, Murray, Robert y Lucas.

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