Una vez más, el fútbol es noticia por motivos tristes. El pasado sábado 4 de noviembre, Boca Juniors de Argentina y Fluminense de Brasil disputaron la final de la Copa Libertadores en el estadio Maracaná. Aficionados de ambos equipos se dieron cita en el inmueble y presenciaron el triunfo del Fluminense sobre los de Buenos Aires y de esa manera, los Xeinenzes, perdieron su tercera final, pierden de manera consecutiva, algo sin duda alguna doloroso. Tan doloroso para algunos, que incluso un joven opto por quitarse la vida.
Su nombre era Marcelo Morales, tenía 23 años y era un fiel aficionado de Boca. Días antes de la final, le menciono a su familia que si Boca no vencía al Fluminense, se quitaría la vida. Boca perdió 2 – 1 ante los brasileños y el joven cumplió lo que dijo.
“No soportó la derrota de Boca. No pensé que mi hijo iba a llegar a ese límite de matarse. Hace algunas semanas le había dicho al papá ‘si Boca no gana el 4 de noviembre yo me mato’. Pensamos que estaba haciendo un chiste. Que tomen conciencia los jóvenes, que piensen su familia” declaro la madre del fallecido.
El futbol en Argentina es una pasión sin comparación. Su madre también confesó que cuando Boca perdía, el joven se ponía mal.
“Si perdía, estaba mal, se ponía triste, pegaba piñas, decía que era lo más grande Boca. Boca es una basura. Me lo mataron. Yo ahora no lo tengo y no hay ningún jugador que me dé el pésame”.
De momento el club no se ha pronunciado.
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