Tras el triunfo de la Selección Mexicana 4-0 en Copa Oro frente a Honduras, al mando de Jaime Lozano, el estratega mexicano ofreció una conferencia de prensa a los medios de comunicación.
En un inicio, el estratega pidió mesura a la afición: “Ni cuando ganamos somos imbatibles, ni cuando perdemos somos los más malos, no todo en la vida depende de uno. Lo que sí depende de uno es dejar la vida en cada proyecto que toque participar. Estoy agradecido porque la gente y los jugadores se lo merecen, sé que no siempre vas a estar arriba también, por eso hay que tener mesura con este tipo de resultados”, externó.
Lozano era consiente de la deuda que tenía el conjunto mexicano con la afición y fue una de las primeras metas que plató con los jugadores: “No estamos solos, estamos bien acompañados por la afición. Mucha gente viajó kilómetros para apoyarnos y ellos quieren que uno los represente dignamente”, comentó.
De hecho, la afición volvió a entonar el Cielito Lindo al término del partido y el apoyo se vio reflejado en la entrada, la gente regresó al estadio. Ya que en el partido frente a Panamá, muy poca gente se dio cita en el Estadio.
Hubo un cambio de actitud impresionante en el equipo. Lozano externó que en 3 días que lleva dirigiendo a la escuadra mexicana no puede hacer mucho, pero está feliz porque el equipo: “salió convencido de lo que tenía que hacer, lo que más buscábamos era generar opciones de gol y así estaríamos más cerca de ganar el partido”.
“El jugador nos conoce, sabe que tenemos un proceso, uno exitoso, y a pesar de que tuvimos muy poco tiempo, no se le puede olvidar tan fácilmente. Después lo emocional, la confianza, hay que provocarlo también”, finalizó.
