Estamos llegando a la mitad de la temporada de la NBA y mientras los Lakers están teniendo una temporada sumamente compleja. Según información cercana al equipo, la gerencia de los Lakers tenía presupuestado hacer movimientos si las cosas no marchaban de acuerdo al plan, sin embargo, parece que a pesar de los malos resultados, los cambios ya no entran en los planes de la gerencia y eso tiene harto a LeBron James.
El Rey LeBron ha sido demasiado paciente con el equipo angelino. Desde su llegada en 2018, Los Lakers solo han logrado clasificar en 2 ocasiones a los playoffs y solo han logrado conquistar un título. Estos números, para alguien como LeBron y para un equipo con la importancia de los Lakers, son muy malos.
El pasado fin de semana LeBron fue cuestionado por Sam Amick, periodista de “The Athletic”, sobre su sentir con las decisiones de la gerencia en torno al roster.
“Yo me concentro en jugar y me preocupo por quién está en el vestuario. No puedo hacer el trabajo de nadie más. Todos ustedes saben, no es ciencia espacial. Estoy haciendo lo mejor para mis muchachos en el vestuario. Eso es todo de lo que puedo preocuparme. Todos ustedes saben qué diablos debería estar pasando. No necesito hablar”. Declaro el Rey.
Es normal que el Rey esté cansado de la actual situación de los Lakers, tiene 38 años, no se está haciendo más joven y tiene la sensación de que está desperdiciando los últimos años de su carrera (aunque aún le queden muchos).
En estos momentos los Lakers están peleando por meterse a zona de play-in y vienen con una buena racha de 5 partidos consecutivos sin conocer la derrota. Actualmente, el récord de los oro y púrpura es de 19 partidos ganados y 21 perdidos y se encuentran en la décimo primera posición.
