A pesar de las grandes historias del deporte existen momentos donde nos hemos dado cuenta de que las leyendas son producto del engaño y la trampa
Tonya Harding
La patinadora Estadounidense Tonya Harding fue vetada del patinaje de por vida, después de que fuera descubierto que su esposo contrató a un delincuente para que atacara a su rival en la final del Campeonato de Patinaje artístico de Estados Unidos de 1994, Nancy Kerrigan, esto sería descubierto por la policía y le costaría la expulsión del deporte, su vida sería llevada a la pantalla grande años después y sería interpretada por Margot Robbie.
Sergio y Fika Motsoeneng
Los hermanos gemelos Motsoeneng se intercambiaban durante el maratón Comrades en África, para que el otro pudiera descansar y asi ganar, pero fueron descubiertos por cámaras pues olvidaron un pequeño detalle, usaban un reloj de diferente color y en diferente brazo.
Marion Jones fue una de las grandes estrellas del las olimpiadas del 2000, al ganar tres medallas de oro y 2 de bronce, sin embargo tras un a investigación por dopaje, tuvo que confesar ante los tribunales que usó sustancias ilegales para poder ganar porque se le tuvieron que retirar sus medallas.
El conocido jinete de caballos Sylvester Carmouche aprovechó la neblina de la pista para quedarse parado durante una vuelta y así salir al frente de todos sus compañeros, pero no contaría con que las cámaras captaron todo.
La maratonista cubana Rosie Ruiz se convirtió en una leyenda tras ganar en 1980 el Maratón de Boston, imponiendo un récord 25 minutos menor al anterior, pero luego se darían cuenta que Ruiz no había pasado por ninguno de los puntos de control, ya que había tomado un atajo con un pequeño paseo en el y ahorrado los 25 minutos del recorrido.
