Se ha planteado que los perritos han evolucionado para leer las emociones humanas; esta habilidad les permite no solo responder a muestras de afecto, sino también consolar a sus dueños en momentos de tristeza.
Según un estudio reciente publicado en Animal Behaviour, se ha observado que los perritos reaccionan ante sonidos negativos emitidos por humanos, sugiriendo la presencia de empatía inter-especie.
Evidencia científica de la empatía inter-especie
La investigación publicada en Animal Behaviour sostiene que los perritos han desarrollado una capacidad especial para detectar y responder a las emociones humanas, los experimentos realizados mostraron que estos animales reaccionan al escuchar sonidos emocionales negativos de humanos, exhibiendo un fenómeno conocido como contagio emocional.
En el estudio, se expuso a los lomitos a diferentes estímulos acústicos y se observó que, tras escuchar sonidos de llanto, los perritos mostraron signos de estrés, mientras que al oír tarareos, su respuesta fue de consuelo.
Para evaluar si este contagio emocional es exclusivo de los perritos, se realizó una comparativa con cerditos, animales que, aunque domesticados, no tienen la misma historia de convivencia con los humanos.
Durante la prueba, tanto perros como cerdos fueron expuestos a sonidos de llanto y tarareos de sus dueños.
Los resultados indicaron que los canes mostraron un mayor grado de estrés al escuchar llantos humanos, a diferencia de los cerditos, que no mostraron una reacción significativa, lo que sugiere que los perros poseen una capacidad única para procesar estas señales emocionales debido a su evolución junto a los humanos.
Conexión emocional a través de gestos y olores
Además de los sonidos, otros estudios han demostrado que los perritos también responden a las emociones humanas a través de gestos y olores: los perritos, conocidos por su olfato altamente desarrollado, pueden captar las emociones humanas mediante señales químicas.
Un artículo titulado “Transmisión interespecies de información emocional a través de señales químicas: de humanos a perros” reveló que los perritos reaccionan de manera distinta según el olor al que están expuestos.
Se les presentó tres tipos de estímulos olfativos: miedo, felicidad y control.
Los resultados mostraron que los perritos exhibieron comportamientos más estresantes en presencia del olor a miedo, mientras que los olores asociados con la felicidad provocaron reacciones más calmadas.
En otro estudio, “Asimetrías de orientación y reactividad fisiológica en la respuesta de los perros a los rostros emocionales humanos”, se exploró cómo los perritos responden a diferentes expresiones faciales humanas.
Los dueños mostraron gestos que reflejaban emociones como ira, miedo, felicidad, tristeza, sorpresa, asco y neutralidad; los perritos respondieron con un aumento notable en su actividad conductual y cardíaca cuando percibían rostros humanos que expresaban un estado emocional intenso.
Estos estudios sugieren que los perritos han desarrollado una capacidad excepcional para interpretar y responder a las emociones humanas, posiblemente como resultado de su evolución conjunta con los humanos.
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