Damian Lillard no quiere formar parte de una reconstrucción, Bradley Beal empieza a impacientarse, Luka Dončić ya está desmintiendo las informaciones que apuntan a que podría pedir la salida y Trae Young podría estar disponible este mismo verano.
“Con la temporada baja acercándose, fuentes de la liga dicen que la oficina frontal de los Hawks [de Atlanta] tiene luz verde de la propiedad para hacer lo que quiera con el roster, lo que incluye considerar oportunidades de comercio que involucren al base All-Star Trae Young”, escribió Kevin O’Connor para The Ringer el lunes.
Más tarde añadió que “cualquier acuerdo necesitaría que volviera otro jugador All-Star y/o un grupo de jugadores valiosos y selecciones”.
Dadas las limitaciones defensivas de Young y la proximidad de los Hawks a la mediocridad durante dos años, puede que no estemos ante un paquete de intercambio como el de Donovan Mitchell, pero Atlanta no lo regalará. Y parece que lo ideal sería que el equipo siguiera siendo competitivo.
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En otras palabras, este no es un escenario de “reventar y reconstruir” para Atlanta, ni debería ser un escenario de “mover cielo y tierra” para la mayoría de los posibles pretendientes.
Eso por sí solo reduce el campo un poco, pero todavía hay un puñado de equipos para los que Young tendría sentido como base del futuro, entre ellos; Miami Heat, Los Angeles Clippers, Chicgo Bulls y los Dallas Mavericks.
Por mucho que se hable de su mala defensa y de sus posibles carencias como líder, sólo tiene 24 años. Y después de cinco temporadas en la NBA, ya tiene unos sorprendentes promedios de 25,5 puntos, 9,3 asistencias y 2,5 triples.
Sea cual sea el equipo en el que acabe en 2023-24, tendrá un motor ofensivo único como no se ha visto muchas veces en la historia de la liga.
