Mauricio Funes, expresidente de El Salvador, fue condenado por un tribunal a 14 años de prisión por negociar con pandillas durante su mandato.
El exmandatario fue encontrado culpable de los delitos de agrupaciones ilícitas e incumplimiento de deberes, por el primer delito se le sentenció a ocho años de prisión y por el segundo a seis.
Además de Funes, también se sentenció a David Munguía Payes, exministro de seguridad de El Salvador, a 18 año de prisión, según el dictamen del tribunal.
Munguía fue declarado de tres delitos, los cuales fueron agrupaciones ilícitas, incumplimiento de deberes y arbitrarios, por los cuales fue sentenciado a ocho, seis y cuatro años de prisión respectivamente.
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Según las indagatorias, entre 2012 y 2014 las pandillas Mara Salvatrucha (MS13), Barrio 18 y otras, mantuvieron un pacto para reducir las tasas de homicidios.
Para que esto se pudiera lograr, el gobierno ofreció algunos favores, los cuales podían ser beneficios carcelarios para algunos miembros de las bandas, inversión en comunidades controladas por la pandilla y reducción de seguridad y vigilancia en zonas en donde se encontraban las pandillas.
Anteriormente, en 2019, otros tres miembros de los cuerpos de seguridad habían sido condenados por sus nexos y protección a las pandillas.
Actualmente, el nuevo gobierno de Nayib Bukele, presidente de El Salvador, mantiene el estado de excepción en contra de pandilleros, por lo que son sentenciados a prisión por el simple hecho de pertenecer a las bandas delictivas.
