El costo que deberá asumir el próximo gobierno de México, encabezado por la presidenta electa Claudia Sheinbaum, para mejorar el sistema energético del país asciende a más de 2 billones de pesos, equivalente al 1% del Producto Interno Bruto (PIB) anual.
Esta estimación ha sido realizada por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) en su más reciente informe titulado “Política Energética. Retos fiscales 2024-2030”.
La actual política energética, implementada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha generado costos fiscales por casi 1.8 billones de pesos.
Estos costos han sido consecuencia de la reducción de las obligaciones fiscales de Petróleos Mexicanos (Pemex) y las aportaciones presupuestarias a la deuda de esta compañía estatal.
El CIEP prevé que el próximo gobierno, encabezado por Claudia Sheinbaum, continúe con esta política energética. Esta continuidad implicará costos de oportunidad significativos para las finanzas públicas, desplazando potencialmente el gasto social en áreas como salud y educación.
La virtual presidenta electa ha propuesto invertir 13 mil 566 millones de dólares en nuevos proyectos de generación de energía, especialmente en fuentes renovables, para cumplir con sus compromisos medioambientales hacia 2030.
Proyecciones del CIEP para el Gobierno de Sheinbaum
Para el periodo 2024-2030, el CIEP estima que el apoyo financiero a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se mantendrá, considerando además costos adicionales para mejorar la red nacional de transmisión y distribución.
Estos costos incluirán mantener los subsidios a las tarifas eléctricas residenciales, lo que resulta en una evaluación total de 2.2 billones de pesos durante los próximos seis años. Esta cifra representa un 1% del PIB nacional anual.
El CIEP desglosa estos costos de la siguiente manera:
- 1.4 billones de pesos destinados a aportaciones del gobierno y reducción de las aportaciones fiscales de Pemex al erario.
- 245 mil 680 millones de pesos para que la CFE mantenga su participación del 54% en la generación de electricidad.
- 57 mil 665 millones de pesos para fortalecer la red nacional de transmisión y distribución.
- 517 millones de pesos en subsidios a las tarifas eléctricas residenciales.
La política energética propuesta por Sheinbaum, si bien busca mejorar el sistema energético del país, podría tener repercusiones significativas en el gasto social.
El CIEP advierte que la reducción del gasto público del 3% del PIB prevista podría implicar una disminución en el gasto social necesario para el desarrollo económico y social de futuras generaciones.
“La actual política energética ha implicado un costo de oportunidad para las finanzas públicas. Seguir priorizando el gasto en el sector a costa del gasto social en salud y educación, por mencionar algunos, pone en riesgo el desarrollo económico y social de generaciones futuras”, añade el informe del CIEP.
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