Microsismo

El Servicio Sismológico Nacional (SSN) informó que, en las primeras horas de este miércoles, un microsismo de magnitud 1.9 se registró en la alcaldía Álvaro Obregón.

Ayer, otro temblor en la misma alcaldía alcanzó una magnitud de 1.8. La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) confirmó que no se reportaron incidentes ni personas lesionadas.

“Se registró un microsismo 1.9 a las 02:01 horas, ubicado tres kilómetros al suroeste de Álvaro Obregón. Coordenadas: Lon. 99.21 1 km”, anunciaron en redes sociales.

La alerta sísmica no se activó en ninguno de estos microsismos, ya que se activa solo cuando el movimiento supera los seis grados de magnitud en la Ciudad de México.

El SSN aclaró que el simulacro del 19 de septiembre no es responsabilidad de su dependencia, sino del Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (Sasmex) a través del Centro de Instrumentación y Riesgo Sísmico A.C.

Simulacro Nacional 2024

El Simulacro Nacional 2024 está programado para el 19 de septiembre a las 11:00 horas con el objetivo de prevenir riesgos futuros, por lo que es esencial participar.

Este año, además de sonar la alarma sísmica, recibirás un mensaje de texto en tu dispositivo móvil como parte del nuevo sistema de alertas en México.

Participa y sigue las recomendaciones de las autoridades locales sobre los puntos de reunión y las acciones a seguir en caso de sismo.

El temblor de 1985 y el de 2017: Reflexiones sobre la resiliencia de la CDMX

La Ciudad de México ha sido testigo de varios eventos sísmicos significativos a lo largo de su historia, entre los que destacan los temblores de 1985 y 2017. Estos dos eventos, aunque separados por más de tres décadas, dejaron una marca profunda en la memoria colectiva de la ciudad y han influido en su preparación y respuesta ante emergencias sísmicas.

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El terremoto de 1985 fue uno de los eventos más devastadores en la historia de México. El 19 de septiembre de ese año, un sismo de magnitud 8.1 sacudió la capital y sus alrededores, causando la muerte de miles de personas y dejando a muchas más sin hogar. Este terremoto no solo desnudó las vulnerabilidades en la infraestructura de la ciudad, sino que también evidenció la necesidad de una mejor preparación y respuesta ante desastres. La tragedia impulsó reformas en la planificación urbana y en los protocolos de emergencia, marcando un antes y un después en la forma en que la CDMX enfrenta los temblores.

Mismo día, mismo desastre

Más de 30 años después, el sismo del 19 de septiembre de 2017 volvió a poner a prueba la fortaleza de la ciudad. El temblor de magnitud 7.1 causó daños significativos, especialmente en los edificios que no habían actualizado sus estructuras conforme a las nuevas normativas sísmicas. Aunque los equipos de emergencia respondieron más rápido y de manera más coordinada que en 1985, el evento destacó la necesidad continua de fortalecer las medidas de prevención y evaluación de riesgos.

Ambos eventos, el de 1985 y el de 2017, subrayan la importancia de estar preparados y de aprender de las experiencias pasadas. La resiliencia de la CDMX se ha forjado a través de estos desafíos, y la ciudad continúa adaptándose y mejorando sus estrategias para enfrentar futuros sismos. A medida que la tecnología y las prácticas de construcción evolucionan, la memoria de estos eventos sirve como un recordatorio constante de la necesidad de estar siempre listos para lo inesperado.

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