Como parte del conflicto armado que se vive actualmente las costas de Yemen sobre el Mar Rojo, un misil lanzado por los rebeldes hutíes impactó el lunes contra el portacontenedores M/V Gibraltar Eagle, un buque de propiedad estadounidense.
El ataque se produjo aproximadamente a 95 millas náuticas al suroeste de Adén, según informó la Marina británica.
La entidad de la Marina británica Operaciones Marítimas Comerciales (UKMTO) alertó sobre el incidente, indicando que “el capitán informa que un misil golpeó desde arriba el costado de babor del buque”.
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Aunque no se proporcionaron detalles sobre los daños causados por el misil, la empresa británica de inteligencia especializada en riesgos marítimos, Ambrey, informó que se declaró un incendio a bordo del buque, que aún se encuentra en condiciones de navegar y sin reporte de heridos.
Los rebeldes hutíes, aunque no han asumido la responsabilidad del ataque, emitieron declaraciones el mismo día, señalando su determinación de impedir la navegación de barcos con destino a Israel o pertenecientes a este país.
Ambrey interpreta el ataque como un “ataque dirigido contra intereses estadounidenses, en respuesta a los bombardeos militares de Estados Unidos contra posiciones militares hutíes en Yemen”.
Yahya Sarea, portavoz militar de los insurgentes, reivindicó el lanzamiento de varios misiles, declarando “objetivos hostiles” a “todos los barcos y buques de guerra estadounidenses y británicos”.
Estados Unidos y Reino Unido han atacado a los hutíes como reacción a los ataques perpetrados por los estos contra buques mercantes en el mar Rojo, una serie de acciones que se han prolongado durante semanas y que han generado trastornos en el comercio internacional.
Estos ataques se consideran un respaldo a Hamás en su conflicto con Israel en la Franja de Gaza. Los hutíes han optado por atacar dichos buques que tienen Israel como destino.
