Óscar García Guzmán, conocido como “El Monstruo de Toluca”, fue hallado culpable de múltiples delitos de homicidio, desaparición y violación, con lo que acumuló una condena total de 335 años de prisión y suma un total de siete sentencias condenatorias en su contra.
Las autoridades dieron a conocer que recientemente se comprobó su culpabilidad y participación en el delito de feminicidio en contra de una joven, ocurrido el 30 de septiembre del año 2012, en Huixquilucan.
Según las indagatorias, el sujeto habría convivido con la víctima en una parada conocida como “El Mirador”, en el citado municipio, en donde la golpeó en repetidas ocasiones en la cabeza, lo cual la mató.
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El cuerpo de la víctima fue envuelto con sábanas, para posteriormente ser atado y abandonado en la carretera Huixquilucan a Río Hondo, para después huir de la zona. Por este hecho, el juez le otorgó una condena de 55 años de prisión.
La historia de Óscar García Guzmán se remonta a un trágico suceso en 2019, cuando los padres de una víctima de feminicidio descubrieron su cuerpo en un edificio del conjunto residencial “Villas Santin” en Toluca. La víctima, una joven estudiante de psicología, habría visitado el domicilio de Óscar García y mantenido una relación sentimental con su atacante.
La desaparición de la joven llevó a las autoridades a inspeccionar el inmueble, lo que resultó en el hallazgo de cuerpos enterrados y perros de pelea que aparentemente eran mascotas de García Guzmán.
Tras cometer el crimen, Óscar García Guzmán estuvo prófugo hasta su detención en diciembre de 2019. Fue arrestado en la Avenida de los Maestros, en la colonia Casco de Santo Tomás, Ciudad de México, gracias a un esfuerzo colaborativo entre las autoridades y activistas.
