Más de 40 países, entre ellos miembros destacados de la Unión Europea, Estados Unidos, Reino Unido, Ucrania, Costa Rica, Guatemala y Australia, se unieron en un llamado conjunto exigiendo una investigación internacional independiente sobre la repentina muerte del líder opositor ruso Alexéi Navalny.
En una declaración ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, Lotte Knudsen, embajadora de la Unión Europea, expresó la indignación de los países y apuntó directamente al presidente Vladímir Putin y a las autoridades rusas como responsables últimos de la tragedia.
“Estamos indignados por la muerte del político opositor ruso Alexéi Navalni, cuya responsabilidad última recae en el presidente Putin y las autoridades rusas”, declaró Knudsen.
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Las naciones solicitaron a Rusia permitir una investigación internacional independiente y transparente sobre las circunstancias de la muerte de Navalny, que ocurrió en una remota prisión rusa del Ártico, mientras cumplía una condena de 19 años por cargos de “extremismo”.
La muerte de Navalny, uno de los críticos de Putin más conocidos durante más de una década, generó conmoción y preocupación sobre la creciente represión en Rusia.
Los firmantes de la declaración también expresaron su pesar por la “mano dura sistemática contra la sociedad civil” y la represión de la oposición política tanto dentro como fuera de Rusia.
El llamado internacional pide la liberación incondicional e inmediata de todos los presos políticos, defensores de los derechos humanos, periodistas y activistas contra la guerra detenidos arbitrariamente por expresar su oposición a la invasión rusa de Ucrania.
