Amou Haji, también conocido como el hombre más sucio del mundo, falleció a los 94 años.
“El hombre más sucio del mundo” se volvió famoso a causa de sus hábitos y comportamientos, entre los cuales destacan:
- No bañarse por miedo a enfermarse,
- Fumar hasta tres cigarrillos al mismo tiempo y
- Fumar heces de animales a través de un tubería de metal.
Una vez que se dio a conocer su historia Amou Haji se convirtió en un atractivo turístico del pueblo de Dejgah, pues turistas asistían al lugar en el cual vivía y su popularidad fue tanta que en 2013 se realizó un documental sobre su vida, el cual se llama “La extraña vida de Amou Haji”.
De acuerdo con Haji, se ensució la cara después de haber sufrido problemas emocionales, se aisló y continúo con su vida sin acercarse al agua y jabón por temor a enfermarse.
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Ante esta hipótesis sobre que él vivía mejor estando sucio, un grupo de médicos británicos asistieron a Irán en busca de “El Hombre más sucio del mundo”, a quien le realizaron exámenes médicos y el resultado fue que mantenía buena salud, además de un sistema inmunológico muy fuerte.
Extrañamente, después de haber durado más de 60 años sin bañarse, un grupo de pobladores lo llevó a un pueblo para que se pudiera lavar, lamentablemente, falleció después de unos meses de haberse bañado.
