El escocés Andy Murray, de 35 años volvió a sus grandes días de gloria y volvió a sumar una nueva victoria en el Abierto de Australia, la número 50, en un partido de primera ronda que duró 4 horas y 54 minutos y en el que venció al italiano Matteo Berrettini, decimotercer cabeza de serie, por 6-3, 6-3, 4-6, 6-7 (7) y 7-6 (6).

 

“Estoy muy orgulloso de mí. He trabajado mucho con mi equipo para ser capaz de jugar así en este tipo de escenarios”, comentó sobre la pista tras cerrar el partido con una victoria.

 

Se ponía así punto final a una batalla que rozó las cinco horas y en el que un agresivo Berrettini, que conectó 31 saques directos y 72 ‘winners’, no fue capaz de vencer la seguridad del escocés, que cometió 17 errores no forzados menos que su rival.

 

Murray ganó los dos primeros sets con una y dos roturas por set. En la segunda no concedió ni un solo punto de ‘break’. Pero en las dos siguientes el italiano se mostró intratable en el saque y restableció la igualdad.

 

Con una rodilla ensangrentada y síntomas de agotamiento, se agarró a la pista en el quinto set y luchó por cada bola, incluso salvó un punto de partido, antes de dejarse hasta el último aliento en el juego de desempate, en el que se adelantó por 5-0 y ganó finalmente por 10-6.

 

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Por LUIS

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